“Las cortinas de humo”, hicieron olvidar el aniversario de la Muerte de Gaitàn en Colombia.
Este pasado domingo 9 de abril en Colombia se olvidaron que en este día se conmemoran 69 años del asesinato de uno de los lideres mas grandes: Jorge Eliecer Gaitan. Las cortinas de humo que a diario el mismo gobierno pone a disposición de los medios de comunicación, desastres como los lamentables hechos sufridos en Mocoa, Putumayo y otros como el Show que el congreso de la república vivió con el llamado “día de las victimas”, hicieron parte para no rememorar como debía ser al caudillo.
En el año 1948, Colombia se desliza hacia un ambiente de violencia política por los enfrentamientos entre liberales que siguen a Eliécer Gaitán y los partidarios del presidente conservador Mariano Ospina Pèrez. Gaitán representaba las ideas de cambio y contaba con fuerte llegada en los sectores populares.
El 9 de abril de 1948 al mediodía un alienado llamado Juan Roa Sierra intercepta a Gaitán a la salida de su oficina y lo asesina de tres balazos. Luego de linchar al asesino, una multitud comienza a atacar edificios y transportes públicos convencida que el gobierno se halla detrás del ataque. En las horas siguientes Bogotá es envuelta en llamas y la intervención del ejército provoca una masacre entre los que participan en la revuelta. Se estima que durante los tumultos fueron asesinadas entre 500 y 3.000 personas. Entre los que participan de la rebelión se encuentra un joven político cubano de visita en la ciudad llamado Fidel Castro y un periodista que recién comienza su carrera como cronista: Gabriel García Márquez.
La historia dice que el asesinato del líder colombiano Jorge Eliécer Gaitán inicio una violenta revuelta donde Colombia se deslizo hacia un ambiente de violencia política por los enfrentamientos entre liberales que seguían a Gaitán y los partidarios del presidente conservador Mariano Ospina Pèrez.
Gaitán, representaba las ideas de cambio y contaba con fuerte llegada en los sectores populares. El 9 de abril de 1948 al mediodía un alienado llamado Juan Roa Sierra intercepta a Gaitán a la salida de su oficina y lo asesina de tres balazos. Luego de linchar al asesino, una multitud comienza a atacar edificios y transportes públicos convencida que el gobierno se halla detrás del ataque. En las horas siguientes Bogotá, la capital Colombiana, es envuelta en llamas y la intervención del ejército provoca una masacre entre los que participan en la revuelta.
Se estima que durante los tumultos fueron asesinadas entre 500 y 3.000 personas.