Organización criminal que captaba a mujeres en Colombia para prostituirlas en España
Agentes de la Policía Nacional han liberado a siete víctimas de trata con fines de explotación sexual en una operación en la que se han detenido a 24 personas por su presunta participación en una organización criminal que captaba a mujeres en Colombia y las distribuía por pisos y chalés de Madrid.
Allí, eran obligadas a ejercer la prostitución y a consumir y traficar con sustancias estupefacientes conviviendo hacinadas y vigiladas las 24 horas del día. Para dificultar ser descubiertos, los integrantes de la red adoptaban numerosas medidas de seguridad.
Además de los 24 arrestados hay que sumar otros 12 pero por infringir la Ley de Extranjería. Algunas de estas últimas personas son las propias víctimas que, si declarar contra sus captores y colaborar con la Policía podrían beneficiarse de las condiciones que indica la Ley para regular su situación administrativa en España.
La investigación
La investigación comenzó hace un año tras una llamada al teléfono de atención a las víctimas de trata de una mujer que denunciaba ser sometida por esta red criminal. A este testimonio se unió el de otras cinco jóvenes que manifestaban haber sido captadas por una mujer que organizaba vuelos desde Colombia a España y que les consiguió un billete de avión a Madrid.
La organización captaba a chicas en situación de vulnerabilidad ofreciéndoles un puesto de trabajo en unas condiciones determinadas, no siempre relacionadas con la prostitución. Pero una vez que llegaban aquí les cambiaban las condiciones y se les exige una cantidad de dinero como pago del traslado, de los billetes, del alojamiento, “absolutamente de todo”.
Una vez en la capital, eran entregadas a una segunda mujer quien se encargaba de su colocación y distribución dentro de un circuito de pisos y chalés donde eran obligadas a ejercer la prostitución para solventar la supuesta deuda contraída con el viaje, ha detallado a los medios el inspector jefe de la Sección de Trata de seres humanos de la Brigada Provincial de Extranjería de Madrid, Víctor de la Serra,
Sin poder salir los primeros 21 días, hacinadas y vigiladas 24 horas, una vez alojadas en estas viviendas, bajo el control de varios responsables que cubrían todas las franjas horarias del día, estas mujeres eran obligadas a ejercer la prostitución en condiciones insalubres, en turnos de 24 horas, sin poder salir durante los primeros 21 días del inmueble.
En torno a 10 o 15 mujeres convivían en cada piso hacinadas en habitaciones con literas. Incluso llegaron a encontrar a tres chicas durmiendo en una misma cama.
Como reclamo, además todas eran publicitadas en anuncios de páginas web de prostitución asociadas a teléfonos de contacto y, si el cliente lo solicitaba, eran obligadas a consumir sustancias estupefacientes e, incluso, a transportarlas cuando salían del domicilio, bajo amenaza de castigos o expulsión de estas viviendas.
De hecho, paralelamente a la actividad de explotación sexual, algunos de estos inmuebles operaban como puntos de venta de todo tipo de drogas. De hecho, en investigación también se ha detenido a personas que se encargaron de llevar mercancía en los inmuebles donde se ejercía la prostitución y la trasladaban a otros puntos para el consumo de sustancias estupefacientes.
A los agentes también les consta de que los delincuentes enganchaban a las víctimas de trata a la droga para engancharlas y que aumentara así su deuda.