Radio Diez de Marzo comparte:
ESR1, DRD2, DCC y TRAF3: estos son los cuatro genes identificados que se relacionan con un mayor riesgo de pensamientos y comportamientos suicidas.
Los ha localizado un equipo de investigadores del Instituto Duke Health y Durham VA (EE.UU.) tras analizar los datos de 633. 778 veteranos militares estadounidenses.
Y, aunque se necesita más trabajo para determinar si la identificación de los marcadores genéticos podría conducir a tratamientos dirigidos, los resultados que se publican en «JAMA Psychiatry» avanzan en la comprensión de cómo los factores de riesgo heredados juegan un papel en la patología de los pensamientos y acciones suicidas.
El suicidio es la causa de más de 700.000 muertes al año y es la cuarta causa de muerte entre las personas de 15 a 29 años. Una de cada 100 muertes fue debida a esta causa en el mundo. En España, según la Fundación Española para la Prevención del Suicidio, en 2020 han fallecido por suicidio 3.941 personas, una media de casi 11 personas al día; un 74% de ellas varones (2.938) y un 26% mujeres (1.011). Así, 2020 se convierte en el año con más suicidios registrado en la historia de España desde que se tienen datos (año 1906).
¿Significa esto que se portador de estos genes predispone a tendencias suicidas? Advierte Nathan Kimbrel , coautor principal del estudio que es .«es importante tener en cuenta que estos genes no predestinan a nadie a los problemas, pero también es importante comprender que podría haber mayores riesgos, particularmente cuando se combinan con situaciones de la vida».
Los investigadores realizaron un análisis extenso, diverso y de todo el genoma utilizando datos de 633 778 veteranos militares estadounidenses. De los participantes, el 71,4% era de ascendencia europea; 19,1% ascendencia africana; 8.1% hispano; 1,3% asiático. Los participantes del estudio eran principalmente hombres, con un 9% de mujeres.
Dentro de ese grupo de veteranos, se identificaron 121.211 casos de pensamientos o acciones suicidas a partir de registros médicos. Los participantes se clasificaron como controles si no tenían un historial documentado de conductas de autolesión a lo largo de su vida.
A través de un análisis de todo el genoma de muestras de sangre, los investigadores identificaron numerosos genes que eran evidentes entre los participantes con casos documentados de pensamientos o acciones suicidas, independientemente de sus antecedentes ancestrales. Cuatro de ellos tenían los vínculos más fuertes y se han asociado previamente con afecciones psiquiátricas:
ESR1, un receptor de estrógeno, se identificó previamente como un gen impulsor genético causal del trastorno de estrés postraumático (TEPT) y la depresión, que son factores de riesgo de conductas suicidas. También se sospecha que el estrógeno es la causa de las diferencias sexuales en las tasas de depresión, y se ha descubierto que la pérdida de ESR1 produce efectos en el tejido cerebral de los hombres.
DRD es un receptor de dopamina, se ha asociado con intentos de suicidio, esquizofrenia, trastornos del estado de ánimo, trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), conductas de riesgo y trastorno por consumo de alcohol.
El gen DCC, que se expresa en el tejido cerebral a lo largo de la vida, se ha asociado con múltiples afecciones psiquiátricas y está elevado en el cerebro de las personas que mueren por suicidio.
Y el TRAF3 está asociado con el comportamiento antisocial, el uso de sustancias y el TDAH. El litio, un tratamiento estándar de oro para el trastorno bipolar que ha demostrado reducir el riesgo de suicidio, modula la expresión de TRAF3 y varios otros genes inflamatorios.
«Si bien los genes representan una pequeña cantidad de riesgo en relación con otros factores, necesitamos comprender mejor las vías biológicas que subyacen al riesgo de una persona de involucrarse en un comportamiento suicida», concluye Kimbrel.
Tomado de: https://www.abc.es/salud/enfermedades/genes-aumentan-riesgo-pensamientos-suicidas-20221214135504-nt.html