Antes del deshielo, los turistas extranjeros son los que más disfrutan de los nevados del país
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El Parque Nacional de los Nevados tuvo 21,55% más visitantes durante el año pasado que en 2015. Viajeros llegan de EE. UU., Francia y Alemania.
El estado de los nevados en el país no es el mejor, según el Ideam quedan 37 kilómetros de glaciares, los cuales desaparecerían en los próximos 30 años. Pero más allá del tema ambiental hay otra consecuencia económica inevitable: el turismo vería una merma en los visitantes que recibe.
El peligro del deshielo en los nevados se produce justo cuando los visitantes a los parques naturales del país registran un histórico aumento. En 2016 la cifra de visitantes fue de 1.446.716, esto es un 49% más con respecto al 2015 y un 57% comparado con las cifras del 2014.
Una mirada a los parques en el país que cuentan con nevados muestra que el Parque Nacional Natural de la Sierra Nevada de Santa Marta recibió en 2015 un total de 12.809 excursionistas, mientras que en 2016 la cifra fue 21.117, lo cual muestra un aumento del 64,87%.
A su vez, el Parque Nacional de los Nevados (Tolima, Caldas, Risaralda y Quindio), recibió 32.828 visitantes en el 2015, mientras que en 2016 hubo un aumento del 21,55% con la asistencia de 39.904 personas.
Del complejo de nevados que lo conforman, el del Tolima es el que más turistas recibe debido a sus facilidades de acceso y a la infraestructura disponible.
David Bejarano, fundador de Truman Adventures, operador turístico para el Nevado del Tolima, explica que solo hasta el 2016 el destino recuperó la afluencia de turistas internacionales que llegaban en la década de 1990 y que cesaron debido al recrudecimiento del conflicto armado.
“Hoy son muchos los turistas los que van, si nosotros subimos diez turistas, los otros operadores pueden llevar hasta el doble, incluso alcanzan los 100 por jornada. En general vienen extranjeros de Francia, Alemania o Estados Unidos”, explica Bejarano, quien asegura que hoy, tras el proceso de paz con las Farc, manejan grupos de hasta 15 extranjeros al mes.
Las fechas en las que arriban se corresponden con las vacaciones europeas, es decir Junio y agosto. No obstante, la afluencia de turistas –dice Bejarano– promete aumentar mucho más para este año.
El parque Nacional de los Nevados se encuentra entre los 12 corredores turísticos que el Ministerio de Turismo ha seleccionado para fortalecer durante en 2017. No obstante, frente al deshielo del casquete reportado, Bejarano dice que se afectaría el destino a la cadena de empresas que lo explotan.
“Una expedición con nosotros, en la que garantizamos la seguridad para los turistas, cuesta $900.000 por persona por cuatro días. Eso implica mulas, alimentos y hospedaje en la alta montaña. Todo eso nos lo proveen terceros. ¿Qué podemos hacer con el deshielo de los glaciares? Nada”.
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LA OCUPACIÓN HOTELERA
Zulma Barrios, directora Ejecutiva de Cotelco Tolima, explica que parte de la ocupación turística en torno al Nevado del Tolima es atraída por el avistamiento de aves y los turistas que escalan al nevado.
En 2016, según Cotelco, el promedio de ocupación hotelera fue del 47% y parte de ese flujo turístico se debió a las actividades económicas que se realizan en torno al Nevado del Tolima, en el que funcionan siete operadores dedicados a recibir turistas internacionales que buscan actividades como el ‘Trekking’ o la práctica de deportes extremos.
“Murillo, Trujillo y Líbano recibieron una buena afluencia de turistas el año pasado. En el caso de que desaparecieran los glaciales el destino se vería totalmente perjudicado. Además, eso afectaría a las empresas operadoras, alojamientos, guías y agencias”, afirma Zulma Barrios sobre el sector.
SECTOR AGRÍCOLA SERÍA AFECTADO POR DESHIELO
No son muchas las medidas que se pueden tomar para solucionar esta situación, salvo encontrar otras formas de aprovechar al nevado ya sin nieve. El glaciólogo del Ideam, Jorge Ceballos, afirma que la extensión de la capa de hielo en el Nevado del Tolima es inferior a un kilómetro y se ubica en 0,62 KM de glacial, hace 6 años era 0,74.
“Las poblaciones de alta montaña toman su agua en un 90% de los bosques alto andinos y de los páramos, y parte del agua de estos picos aprovisiona a Pereira, Armenia y Manizales. No obstante, al ser cambios lentos es posible mitigarlos con otras estrategias para estos cultivos”, indica Ceballos.
Los cambios en los ciclos de lluvias sería la principal afectación para el agro y puede que algunas zonas no vayan a recibir la misma precipitación que reciben hoy. No obstante, explica Ceballos, los planes de mitigación se pueden planear a medida que las lluvias cambien y este proceso demoraría varios años antes de manifestarse por completo.