Así viven las mujeres en Arabia Saudí
Las féminas necesitan el permiso del hombre para las decisiones más cotidianas
El caso de la joven saudí de 18 años que ha renunciado al islam y se ha atrincherado en Tailandia para no ser deportada a su país vuelve a evidenciar la situación en la que se encuentran las mujeres en el reino ultraconservador.
Las mujeres saudís siguen teniendo muy mermados sus derechos, a pesar de las reformas llevadas el año pasado que permitieron, entre otras cosas, que puedan conducir. El país no ha dejado atrás el sistema de tutela por el que el hombre es el guardián de la mujer. La tutela, que deja la vida de las mujeres en manos masculinas, se ejerce, básicamente, en cinco ámbitos.
Educación
Las mujeres deben obtener la autorización de su padre, su hermano, su marido o cualquier otro tutor para recibir una educación tanto en el interior del país como en el extranjero. El 11 de julio del 2017, el ministerio de Educación anunció la incorporación de la clase de educación física dentro de las escuelas femeninas “en el marco del respeto a la ley islámica”. No se precisó, sin embargo, si para asistir a esta materia, las estudiantes necesitaban el consentimiento del tutor.
A pesar de las reticencias de los sectores más conservadores, el Gobierno alienta a sus mujeres a formarse. El país cuenta con numerosas universidades para mujeres.
Empleo
Las restricciones que padecen las mujeres a la hora de buscar trabajo, históricamente sometido al sistema de tutela, se han flexibilizado los últimos años desde que Arabia Saudí ha comenzado a aplicar las reformas económicas para librarse de su dependencia total del petroleo. El plan bautizado como ‘Vision 2030’ auspiciado por el príncipe Mohammed Ben Salmane, nombrado heredero del trono en junio del 2017, contempla pasar del 22% de mujeres activas al 30% en el 2030.
El rey Salman, padre del heredero, ha firmado decretos autorizando a las mujeres a obtener permiso para crear empresas. Ahora ya están autorizadas a incorporarse a las fuerzas policiales.
Movilidad
Las mujeres saudís han necesitado siempre el permiso de un hombre de su familia para renovar el pasaporte y abandonar el país. El gran cambio, en el ámbito de la movilidad, lo vivieron el 24 de junio del 2018, cuando cogieron el volante por primera vez en la historia del reino. Pero se da la circunstancia de que, en paralelo a la apertura, varias defensoras de los derechos de la mujer fueron arrestadas y encarceladas por conducir.
Matrimonio y divorcio
Las mujeres de cualquier edad no se pueden casar sin el consentimiento de su tutor masculino. En el tema del divorcio, los hombres pueden separarse sin el consentimiento de su mujer. Los tribunales han fallado recientemente que las mujeres sean informadas oficialmente de los divorcios para evitar que sus parejas lo lleven a cabo en secreto.
Espacio público
En enero del 2018, las mujeres fueron admitidas por primera vez en la práctica de algunas disciplinas deportivas.
La famosa policía religiosa, encargada de de velar por el respeto a un código de indumentaria, ha visto rebajados sus poderes. El código impide a las mujeres estar en lugares públicos con el cabello sin cubrir y las uñas pintadas. Pero en la capital, Riad, ya es posible ver casos de mujeres sin velo.
Textos y foto de de Caataluya.