China y Rusia acusan a EEUU de poner en peligro la “estabilidad mundial”
China y Rusia han escenificado este viernes su nueva alianza geoestratégica al desestimar las nuevas sanciones impuestas por EEUU a empresas rusas y el propio ejército del país asiático, avisando de que Washington tendrá que enfrentar las “consecuencias”, según las palabras utilizadas por el ministerio de Exteriores chino.
Para Pekín, “Estados Unidos ha violado seriamente las normas básicas de las relaciones internacionales y ha perturbado la relación con China”.
Rusia ha sido todavía más contundente y su propio departamento de relaciones exteriores ha emitido un comunicado en el que advierte de que Washington está socavando “la estabilidad mundial”. “Jugar con fuego es estúpido ya que puede ser peligroso”, añade el texto firmado por el viceministro Serguei Riabkov.
La administración de Donald Trump anunció el jueves que imponía una nueva ronda de castigos a decenas de individuos y empresas vinculadas al Kremlin, pero también al Departamento de Desarrollo de Equipos (DDE) del Ministerio de Defensa de China, por su compra reciente de cazas rusos Sukhoi Su-35 y misiles S-400.
China compró a Rusia todo un lote de sofisticado armamento el año pasado por valor de 15.000 millones de dólares, que incluía una decena de los aviones Su-35, que llegaron al país en diciembre pasado. Este año recibió el primer contingente del sistema antiaéreo S-400.
El DDE fue establecido por el presidente Xi Jinping hace dos años para mejorar la tecnología de las fuerzas armadas locales y es ahora uno de los departamentos clave del estamento militar chino.
La nueva normativa llevará a bloquear los bienes e intereses del DDE que estén bajo control estadounidense, le prohibirán hacer transacciones en divisas o usar el sistema financiero norteamericano.
El mismo director del DDE, Li Shangfu, pasará a formar parte de las listas negras diseñadas por Washington, un país al que no podrá viajar.
Esta es la segunda ocasión en la que el Gobierno estadounidense castiga a entidades chinas en las últimas semanas, tras la punición que impuso a varias firmas a las que vinculó con Corea del Norte.
La decisión de Washington agrava la pugna que mantiene con Pekín y Moscú, y dificulta aún más cualquier acuerdo con el Gobierno chino para poner fin a la guerra comercial que enfrenta a ambos países.
El propio Trump parece decidido a utilizar la carta china como elemento clave ante la próxima cita electoral en su país y el jueves dijo en una entrevista con la emisora Fox News que es el momento de “adoptar una postura (firme) ante China. No tenemos otra opción. Ha pasado mucho tiempo. Nos están haciendo daño”.
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