Curiosidades de la Cumbre de las dos Coreas
Cuando el líder norcoreano Kim Jong Un bajó las escaleras para cruzar al frontera para reunirse con el presidente surcoreano estaba rodeado por un grupo de escoltas cuidadosamente elegidos por su condición física, su puntería, sus conocimientos de artes marciales y también su apariencia.
Los hombres vestidos con elegantes trajes y con corbatas azules todas iguales, marcharon muy cerca del líder norcoreano, a medida que éste se acercaba a la línea que demarca la frontera donde lo esperaba su homólogo surcoreano, Moon Jae-in.
Corea del Norte es una de las sociedades más controladas del mundo, pero aún así la seguridad que rodea a su líder es férrea y el gobierno deja nada al azar.
Los extranjeros que asisten a algún evento donde Kim pueda estar presente deben pasar por controles de seguridad que pueden durar horas y entregar todos sus aparatos electrónicos, incluyendo sus teléfonos móviles.
La unidad que se encarga de la seguridad del líder, es una institución de élite muy cercana al núcleo del poder norcoreano.
Todos los años, son los encargados de las piezas maestras de los festivales de las flores de kimjongilia y de kimilsungia, que honran la memoria del abuelo y del padre de Kim.
Ri Yong Guk, un desertor norcoreano que sirvió como guardaespaldas de Kim escribió en su libro de memorias publicado en 2013 que en sus viajes por el país para inspeccionar unidades militares, fábricas o granjas, el líder norcoreano está resguardado por hasta seis capas de centinelas que lo protegen.
“Es uno de los escudos más protectores de todo el mundo, a través del cual no puede pasar ni una hormiga”, relató el ex guardia.
Ya camino al apretón de manos con Moon, Kim bromeó tomándolo de la mano y llevándolo al lado Norte de la frontera que separa a ambos países, en un momento distendido antes de la histórica cumbre.
Al encontrarse en la línea divisoria, Moon dijo: “Has venido al Sur, me pregunto cuándo podré ir yo al Norte”, a lo que Kim respondió: “Quizás ahora es un buen momento para que vengas”, y le llevó de la mano al lado norteño de la demarcación en un gesto que no estaba previsto, según explicó el portavoz presidencial de Seúl.
“Ha sido una decisión muy valiente por su parte el venir hasta aquí”, dijo Moon, quien también dijo que ambos líderes “estaban haciendo historia” a lo que Kim respondió que “era un placer conocerle”, según las palabras que pudo recoger la televisión surcoreana KBS.
El portavoz de Seúl, Yoon Young-chang, explicó en rueda de prensa que Moon instó a Kim a visitar la residencia presidencial en la capital surcoreana, a lo que el líder norcoreano contestó “si me invitas, voy en cualquier momento”.
Este cordial encuentro supuso el primero entre ambos líderes y la primera ocasión en que un mandatario norcoreano pisa territorio del Sur, y marcó el comienzo de una histórica cumbre intercoreana en la que se tratarán la desnuclearización y la paz en la península.
Durante la charla previa a la cumbre hubo espacio para las bromas y el buen humor entre los mandatarios.
Kim volvió a bromear con los lanzamientos nocturnos del régimen, como ya dijo a varios de los asesores de Moon en Pyongyang en marzo, al afirmar que estos ensayos de armas han obligado a despertarse temprano al presidente surcoreano.
“Ahora ya puedo dormir mejor”, dijo Moon respecto a la reciente moratoria anunciada por el régimen sobre sus lanzamientos de misiles y pruebas nucleares.
El presidente surcoreano, por su parte, halagó a la hermana del líder, Kim Yo-jong, directora de propaganda, asesora muy cercana del mariscal norcoreano y hoy también presente en la cumbre.
“Kim Yo-jong es una toda una celebridad en el Sur” dijo Moon, ante lo que ella se ruborizó, según relató el portavoz surcoreano.
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