El cementerio de los 44 marinos será para siempre el mar argentino
Finalmente la Armada confirmó que ya no hay esperanzas de encontrar con vida a los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan.
Ahora comenzarán los homenajes, las placas y los discursos. Pero sepamos que los marinos no son héroes por como murieron, lo son por como vivieron, lo son desde el día que eligieron servir a la patria en el mar y en lo profundo, haciéndose visibles a nuestros ojos cuando ya era demasiado tarde para darles las gracias. El cementerio de los 44 marinos será para siempre el mar argentino.
Repasemos ahora un poco cómo se gestó la ayuda internacional, por qué se resolvió que no hay sobrevivientes y cómo seguirán las tareas. Las Naciones Unidas, a través de la Organización Marítima Internacional (OMI), estableció un convenio de búsqueda y rescate de vidas, no de bienes, que hace que ante cualquier siniestro marítimo, siempre cualquier porción de mar debe estar atendida por por un estado rivereño, que ejerce el control de autoridad SAR (search and rescue, según sus siglas en inglés).
Para la superficie SAR de nuestro país, con los escasos medios con que contamos, por no decir nulos, el compromiso que asumimos frente al mundo es patrullar una zona de 18 millones de kilómetros cuadrados, con lo cual compartimos el Atlántico Sur con Sudáfrica. Después, más al norte, corresponde a Brasil, Uruguay también tiene una porción y Chile, lo mismo, en el Pacífico. En este caso, compartimos con el país trasandino una parte en el sector Antártico.
Ante cualquier situación que ocurra en esos 18 millones de kilómetros cuadrados de un buque propio, extranjero, militar, civil o deportivo, nosotros tenemos la obligación de asistirlo. En los últimos años hubo 10 mil casos SAR en nuestra zona de incumbencia. El 99% de los casos fue atendido por la Prefectura, porque fueron buques pesqueros que tienen que evacuar un tripulante porque se enferma.
Pero el del ARA San Juan fue el primer caso SAR de envergadura en los últimos años y casi el único que involucró a un submarino. Es un caso único en la historia.
Cuando el caso SAR es de una envergadura tal que excede al país, esta previsto pedir ayuda a otros estados. Y cuando se trata de un submarino, hay un fondo económico al que aportan todas las potencias que poseen submarinos en proporción a la cantidad de estos de que disponen. Rusia tiene 62 submarinos y los Estados Unidos tienen 66, son las naciones con las flotas más grandes. El fondo en cuestión es el que financia todos los gastos no militares que surgieron en los últimos días, como fueron los alquileres del buque Sophie Siem o del Skandi Patagonia.
Textos y fotos de Infobae