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El conmovedor tuit de Scarponi a sus gemelos

Publicación de   de Madrid, España

Italia llora la muerte del ciclista Michele Scarponi, de 37 años, la cara amable y sonriente del ciclismo, uno de los corredores más conocidos y admirados por su simpatía. Scarponi, ganador del Giro de Italia en 2011, falleció en la mañana del sábado, en torno a las 8, arrollado por un camión Fiat Iveco cuando se entrenaba en las cercanías de su casa de Filottrano, pueblo de 9.500 habitantes en la provincia de Ancona, en el centro de Italia. El trágico accidente, que ha conmocionado a todo el país, se produjo a la altura de un cruce de carreteras: Scarponi descendía desde Filottrano, mientras el camión giraba sin dar la preferencia al ciclista, al que atropelló . El impacto fue violentísimo y Michele Scarponi murió en el acto a causa de las gravísimas lesiones. El conductor, de 57 años, está indagado por homicidio y confesó a los carabineros que no había visto al ciclista.

A los pocos minutos llegó una ambulancia y un helicóptero, pero el médico que intentó reanimar a Michele Scarponi solo pudo constatar el fallecimiento, ante la desesperación de Anna, la esposa coetánea del ciclista. Tenían dos gemelos nacidos en el 2012, Giacomo y Tommaso, a los que Michele Scarponi había dedicado un pensamiento en la noche anterior, tras acabar en esa misma jornada del viernes en cuarto lugar en el Tour de los Alpes en Trento, donde se había impuesto en la primera etapa: «Aunque solo fui líder por un día, he pensado en traerme a casa dos jerseys de líder…», escribía Scarponi en un tuit con una tierna fotografía en la que aparece en el suelo del salón de su casa con sus dos hijos felices subidos en su espalda. Nada más acabar la última etapa, el ciclista regresó en coche con su masajista para estar en casa con su familia y salir el sábado temprano a entrenarse para el Giro de Italia, que comienza en Alghero (Cerdeña) el 5 de mayo, carrera en la que iba a ser capitán de su equipo, el Astana. Precisamente el grupo kazajo escribió en un comunicado: «Esta es una tragedia demasiado grande para ser escrita».

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