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El hombre más rico del mundo: “Yo no sería nadie sin mi padre cubano”

El hombre más rico del mundo dice que tiene que agradecer a su familia por su enorme fortuna, especialmente a su padre, nacido en Cuba.

En una nueva entrevista con el gigante alemán Axel Springer, Jeff Bezos, el fundador de Amazon, discute su vida desde la niñez hasta su carrera de adulto.

Aunque Bezos no da indicio alguno de dónde estará la segunda sede de Amazon, sus declaraciones recientes sobre el lugar que más importancia tiene para él sugieren que Miami, donde Bezos fue a la escuela secundaria, quizás no esté en el primer lugar de la lista.

Pero en lo personal, Miguel “Mike” Bezos, un inmigrante cubano, figura de manera prominente.

Bezos padre llegó a Estados Unidos cuando era adolescente, solo, huyendo del comunismo a principios de los años 1960. Conoció a la madre de Bezos en Albuquerque, donde Mike había ganado una beca para asistir a la Univiersidad de Nuevo México. Los dos terminaron yéndose a Houston después que Mike encontró trabajo de ingeniero en Exxon, donde estuvo empleado 30 años.

“Mi papá, un inmigrante cubano, vino a Estados Unidos cuando tenía 16 años y estuvo en un campamento de refugiados en los Everglades”, dijo Jeff Bezos. “[Mi familia] es muy cariñosa, da mucho apoyo. Cuando uno tiene una familia así, como la de [su esposa] MacKenzie, mis padres, mi abuelo, mi abuela, uno termina corriendo riesgos. Porque pienso que uno sabe que alguien te va a apoyar. Y si estás pensando en eso lógicamente es algo emocional”.

Mike Bezos ha comentando frecuentemente sobre su experiencia como cubanoamericano.

“Yo soy cubano primero, pero siempre me he sentido muy orgulloso de ser estadounidense a la misma vez”, le dijo al Museo Nacional de Historia de Estados Unidos. “En casa se hablaba inglés, y no fue hasta más tarde, cuando los niños estaban creciendo, que retomamos el español, porque siempre que nos reuníamos con mi familia cubana, todo era en español. Jackie, mi esposa, que habla español perfectamente, lo aprendió porque quería saber lo que mi madre decía de ella, y se enteró de que mi madre la adoraba”.

Aunque no se conoce que haya hablado español en público, eso pudiera significa que Jeff Bezos pudiera entablar una conversación en español.

Jeff Bezos se graduó de la secundaria Palmetto en Pinecrest, donde ganó un Premio Silver Knight por sus logros académicos. Pero dice que sus experiencias más formativas fueron en la región suroeste del país.

Se enamoró de las computadoras en cuatro grado, cuando todavía vivía en Houston. Su escuela primaria tenía un teletipo que estaba conectado con una computadora central. Un negocio local donaba el tiempo de uso de la computadora a los estudiantes.

“Yo y otros dos chicos nos quedábamos después de clases y aprendimos a usarla, aprendimos programación por los libros. Creo que tuve mucha suerte cuando era niño”, dijo.

Bezos nació en Nueva México en 1964. Su madre, Jackie Gise, era apenas una adolescente, quien enfrentó el ostracismo por su embarazo. Poco después de su nacimiento, dice Bezos, su padre biológico se marchó; Mike se casó con Jackie cuando Bezos tenía cuatro años, y lo adoptó.

El abuelo materno de Bezos, Preston, administrador de la Comisión de Energía Atómica, mantuvo las cosas bajo control.

“Mi abuelo tuvo que ayudarla, y entonces trataron de expulsarla de la escuela, y ellos se portaron de manera increíble, así que yo tuve este regalo de tener una familia increíble”, dijo.

Bezos dijo que Preston fue “muy importante” para él y que pasó “muchísimo tiempo con mis abuelos, especialmente mi abuelo” en la finca que tenían en el poblado de Cotulla, en el sur de Texas, entre los 4 y los 16 años.

“Yo podía tratar a vacas con prolapso uterino, nosotros mismos atendíamos a los animales, algunas de las vacas sobrevivieron”, bromeó. “Y arreglábamos los molinos de viento, colocábamos tuberías de agua y levantávamos cercas, y arreglábamos la niveladora.

“Una de las cosas tan interesantes sobre ese estilo de vida y sobre mi abuelo es que él hacía de todo. No llamaba al verterinario si un animal se enfermaba, sino que lo curaba él mismo”.

La lección más importante que Bezos aprendió de Preston fue cuando el niño bromeó con su abuela sobre cuántos minutos de vida había perdido fumando en el auto.

“Mi abuelo detuvo el carro y me sacó. Y yo no tenía idea de qué iba a pasar, porque nunca me había dicho una palabra dura”, dijo Bezos. “Yo pensé que quizás estaba molesto de verdad conmigo. Pero no fue así. Me sacó del auto para poder hablar lejos de ella y me dijo estas palabras increíbles: ‘Un día te vas a dar cuenta que es más difícil ser amable que ser listo”.

No está claro la última vez que Bezos visitó Miami. En el 2007 le declaró al Herald que ganar el Premio Silver Knight en 1982 por logros académicos fue la primera vez que “recibió un reconocimiento formal por ser un buen estudiante”.

Bezos se fue de la Florida para asistir a la Universidad de Princeton. Desde entonces, ha regresado a Texas a la plataforma de lanzamiento de su empresa espacial; también es el lugar donde estableció para su propia familia una finca como en la que creció. Una lista de lugares donde Bezos tiene residencias, compilada por The Wall Street Journal el año pasado, no incluye a Miami.

Pero eso no ha evitado que Amazon incluya a Miami en su lista de lugares potenciales para la segunda sede de Amazon, que se ha dado en llamar HQ2. La decisión final sobre la ciudad ganadora se espera para finales de este año. Algunos han indicado que la zona metropolitana de Washington DC es el destino más probable; Bezos, quien es dueño del diario The Washington Post, tiene una casa allí, y varias ciudades en la región quedaron como finalistas. .

Texto y foto de  El Nuevo Herald

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