El presidente Xi Jinping podrá gobernar de por vida en China
La Asamblea Nacional Popular dio vía libre para que el mandatario imponga su visión a largo plazo.
El presidente chino, Xi Jinping, logró este domingo el poder indefinido en el país más poblado del mundo, al conseguir que se elimine el límite a su estancia en el poder ejecutivo, con lo que consolida su dominio indiscutido en el Gobierno, el Partido Comunista y las Fuerzas Armadas.
El pleno de la Asamblea Nacional Popular (ANP, legislativo) aprobó casi por unanimidad un total de 21 enmiendas a la Constitución entre las que figura la eliminación del límite de dos mandatos consecutivos para el presidente y el vicepresidente del país.
Xi, que a sus 64 años es ya el “presidente de todo”, puesto que controla directamente el Partido Comunista (PCCh), la Comisión Militar Central (CMC) y varios organismos de trabajo, ha liquidado así las reformas que Deng Xiaoping introdujo en 1982 y que durante décadas estructuraron un poder colegiado y limitado que evitara los excesos de la era de Mao Zedong.
El resultado de la votación fue de 2.958 votos a favor, 2 en contra y 3 abstenciones, con un voto nulo.
Otra de las enmiendas aprobadas es la que inscribe las teorías políticas de Xi sobre el desarrollo del “socialismo con características chinas en una nueva era” en la Carta Magna china, lo que pone al actual líder al mismo nivel teórico que Mao.
Esta jornada supone una consolidación aún mayor del poder de Xi, que justo termina la semana entrante su primer mandato de cinco años y alcanza así un poder indefinido que los analistas han comparado al de Mao (1949-76).
Los tres principales cargos de Xi (secretario general del PCCh, presidente de la CMC y jefe del Estado) están ya libres de límites en el tiempo.
Además, en los últimos dos años, y según ha ido consolidando su poder, Xi ha logrado ser declarado “núcleo” del PCCh, así como el título informal de “lingxiu”, empleado desde hace poco por la propaganda oficial y que puede ser traducido como “líder”, y que hasta ahora solo había sido atribuido a Mao.
“Toda su vida Xi ha querido convertirse en el Mao del siglo XXI: una especie de emperador de por vida sin restricciones a su poder”, señaló Willy Lam, politólogo de la Universidad China de Hong Kong. Lam vaticina que, tras estos cambios, Xi seguirá como secretario general del Partido Comunista de China (PCCh) hasta 2032 y jefe del Estado hasta 2033, cuando tendrá 80 años.
Para Jean-Pierre Cabestan, otro politólogo de la Universidad Baptista de Hong Kong, Xi ha sido “inteligente” a la hora de crear “la ilusión de que las enormes masas solo tenían el anhelo de que se convirtiera en presidente de por vida”.
La votación en la ANP se realizó de forma anónima en papeletas que se introdujeron en 28 urnas distribuidas por el gigantesco salón de plenos del Gran Palacio del pueblo.
Los votos fueron contabilizados por máquinas digitales. Hacía falta una mayoría de dos tercios para que las enmiendas constitucionales fueran aprobadas, pero la ANP se mantuvo fiel a su tradición de dar un respaldo prácticamente unánime al liderazgo.
Textos y foto de Diario de Colombia.