En todos los idiomas, las palabrotas tienen un patrón: evitan las letras ‘l’, ‘r’ y ‘w’
Radio Diez de Marzo comparte:
El objetivo de una palabrota, además del alivio propio, es ofender, insultar y afrentar al que la recibe. Con intenciones tan inequívocas, debe ser rotunda, sonora y definitiva. Sin que deje lugar a dudas de la intención del agravio. En el idioma español, hay numerosos ejemplos. Porque no es lo mismo llamarle a alguien lelo que algo que empieza por ‘g’. Sucede lo mismo en los demás idiomas.
Investigadores de la Universidad de Londres han encontrado un patrón común en los tacos de diferentes idiomas: en la mayoría de los casos, tienden a carecer de ciertos sonidos como ‘l’, ‘r’ y ‘w’. La razón, indican en la revista ‘Psychonomic Bulletin & Review’, es que estos fonemas, consonantes en los que el aire puede fluir casi completamente libre, pueden parecer menos ofensivos para los oyentes. Y eso echa por tierra cualquier intención de acabar con el adversario.
Las palabrotas tienen sonidos que ayudan a facilitar la expresión de emociones y actitudes, pero ningún estudio hasta la fecha había investigado si existe un patrón universal en su sonido en diferentes idiomas.
Shiri Lev-Ari y Ryan McKay, de la Universidad de Londres, realizaron un estudio con hablantes de cinco idiomas no relacionados (20 personas por idioma) y les pidieron que enumeraran las palabras más ofensivas que conocían, excluyendo los insultos raciales. El estudio inicial reveló que era menos probable que las malas palabras incluyeran sonidos como ‘l’, ‘r’, ‘y’ y ‘w’. Los autores sugieren que estos sonidos pueden ser menos adecuados que otros para ofender.
Para comprobarlo, los autores pidieron a 215 participantes (de seis idiomas diferentes) que calificaran pares de pseudopalabras (palabras imaginarias creadas por los autores), una de las cuales incluía uno de estos sonidos. Por ejemplo, en albanés, los autores tomaron la palabra ‘zog’, que significa ‘pájaro’, y la transformaron ‘yog’, para incluir uno de estos sonidos, y en ‘tsog’, que no los contiene. Los participantes eran significativamente menos propensos a calificar como tacos las palabras con los sonidos indicados. Sin embargo, las palabras sin ellos fueron consideradas malsonantes el 63 % de las veces.
Eufemismos
En un estudio posterior, los autores también analizaron los eufemismos, variaciones de palabrotas consideradas menos ofensivas. Algo así como decir ‘miércoles’ en lugar de ‘mierda’ o ‘jolines’ en lugar de ‘joder’. Los autores encontraron que los sonidos ‘l’, ‘r’, ‘y’ y ‘w’ eran significativamente más frecuentes en los eufemismos que en los tacos fuertes. A su juicio, la introducción de estos sonidos es en parte lo que hace que sean menos ofensivos.
Shiri Lev-Ari y Ryan McKay, de la Universidad de Londres, realizaron un estudio con hablantes de cinco idiomas no relacionados (20 personas por idioma) y les pidieron que enumeraran las palabras más ofensivas que conocían, excluyendo los insultos raciales. El estudio inicial reveló que era menos probable que las malas palabras incluyeran sonidos como ‘l’, ‘r’, ‘y’ y ‘w’. Los autores sugieren que estos sonidos pueden ser menos adecuados que otros para ofender.
Para comprobarlo, los autores pidieron a 215 participantes (de seis idiomas diferentes) que calificaran pares de pseudopalabras (palabras imaginarias creadas por los autores), una de las cuales incluía uno de estos sonidos. Por ejemplo, en albanés, los autores tomaron la palabra ‘zog’, que significa ‘pájaro’, y la transformaron ‘yog’, para incluir uno de estos sonidos, y en ‘tsog’, que no los contiene. Los participantes eran significativamente menos propensos a calificar como tacos las palabras con los sonidos indicados. Sin embargo, las palabras sin ellos fueron consideradas malsonantes el 63 % de las veces.
Eufemismos
En un estudio posterior, los autores también analizaron los eufemismos, variaciones de palabrotas consideradas menos ofensivas. Algo así como decir ‘miércoles’ en lugar de ‘mierda’ o ‘jolines’ en lugar de ‘joder’. Los autores encontraron que los sonidos ‘l’, ‘r’, ‘y’ y ‘w’ eran significativamente más frecuentes en los eufemismos que en los tacos fuertes. A su juicio, la introducción de estos sonidos es en parte lo que hace que sean menos ofensivos.
Tomado de: https://www.abc.es/ciencia/idiomas-palabrotas-patron-evitan-letras-20221205170015-nt.html