Encontrado un colgante en un antiguo campo de exterminio nazi que serìa de Ana Frank
Foto LA NACIÓN
Textos del diario LA NACIÓN de Argentina.
Un colgante encontrado en el lugar de un antiguo campo de exterminio nazi en Sobibor, en el este de Polonia, podría haber pertenecido a una conocida de Ana Frank, la autora del famoso diario. Solo se han encontrado dos piezas de este tipo.
Uno pertenecía a Frank, que nació en Frankfurt en 1929 y murió en el campo de concentración de Bergen-Belsen, en el norte de Alemania, en 1945. El otro colgante, casi idéntico al de Frank, acaba de ser desenterrado.
Los expertos del equipo del memorial del Holocausto Yad Vashem, de Israel, creen que la pieza pertenecía a Karoline Cohn, una joven que pudo haber conocido a Frank, dadas las similitudes entre ambas piezas.
El colgante lleva una fecha de nacimiento y el nombre de la ciudad de Frankfurt, Alemania.
Yad Vashem, a cargo de las excavaciones en Sobibor, investigó el origen de la medalla a través de la fecha de nacimiento que lleva grabada.
Al igual que Frank, Cohn nació en Frankfurt, Alemania, en 1929.
Fue deportada de la ciudad el 11 de noviembre de 1941 al gueto de Minsk, en Bielorrusia.
El gueto fue cerrado en septiembre de 1943 y Cohn pudo haber estado entre los 2.000 residentes enviados al campo de exterminio de Sobibor, donde el colgante permaneció oculto durante más de 70 años.
Ana Frank escribió un diario sobre su estadía en la “casa de atrás”, el escondite en el que ella, su familia y otros judíos se ocultaban del régimen nazi en Ámsterdam.
El colgante fue encontrado en lo que se cree que fue el lugar donde las víctimas del nazismo eran desnudadas y afeitadas antes de ser enviadas a las cámaras de gas.
El pequeño colgante triangular está grabado en un lado con las palabras “Mazal Tov” (felicitaciones) en hebreo, junto con la fecha de nacimiento de Cohn y el nombre de su ciudad natal, Frankfurt.
En el reverso está la letra hebrea “Hay”, usada a menudo para representar un nombre de dios, rodeada por tres estrellas de David.
Los investigadores están intentando confirmar a través de cualquier pariente sobreviviente si Frank y Cohn se conocieron.
Solo se han encontrado dos colgantes de este tipo.
En el caso de Ana Frank -autora de uno de los testimonios escritos más conocidos sobre la opresión de los judíos por parte del nazismo- su colgante se conservó gracias a que lo guardó uno de sus primos.
El equipo de Yad Vashem está trabajando junto a la Autoridad de Antigüedades de Israel (IAA) para excavar partes del antiguo campo de exterminio de Sobibor.
Yoram Haimi, arqueólogo de la IAA, que dirigió la exploración, dijo: “Esta pieza demuestra una vez más la importancia de la investigación arqueológica en los antiguos campamentos de exterminio nazis”.
“La conmovedora historia de Karoline Cohn es simbólica del destino compartido de los judíos asesinados en el campo. Es importante contarla, para que nunca la olvidemos”, agregó.