Este parche cardíaco capaz de latir podría reparar el corazón dañado
Un equipo de ingenieros biomédicos de la Universidad de Duke (Carolina del Norte, Estados Unidos) ha creado un músculo cardíaco artificial capaz de latir con un tamaño lo suficientemente grande como para reparar el corazón dañado de los pacientes que han sufrido un infarto. Este avance supone un paso más en el camino para curar el tejido cardíaco que muere tras un ataque al corazón.
“En este momento, prácticamente todas las terapias existentes están dirigidas a reducir los síntomas del daño que ya se ha hecho al corazón, pero no hay enfoques capaces de reemplazar el músculo perdido, porque una vez que está muerto, no vuelve a crecer por sí solo”, explica Ilya Shadring, primera autora del estudio. “Esta es una forma de reemplazar el músculo perdido con tejido elaborado fuera del cuerpo”.
Después de padecer un infarto, el músculo dañado del corazón muere y es sustituido por tejido cicatrizal, incapaz de transmitir señales eléctricas o contraerse. Por este motivo, el órgano no vuelve a ser el mismo, puesto que pierde algunas de las cualidades que le permiten bombear la sangre con los latidos. Como consecuencia, se produce una enfermedad conocida como insuficiencia cardíaca, que afecta a más de 12 millones de pacientes en todo el mundo.
El nuevo parche que ha desarrollado este equipo cumple con los requisitos necesarios que podrían permitir reparar el corazón dañado. Está creado en el laboratorio a partir de células madre pluripotentes humanas, que pueden convertirse en cualquier célula del organismo. En las pruebas, los científicos han cultivado cardiomiocitos (células del corazón responsables de la contracción muscular), fibroblastos (células que proporcionan la estructura del tejido cardíaco), y células endoteliales y de músculo liso (las que forman los vasos sanguíneos).
Las células cultivadas se colocan en las proporciones adecuadas sobre una sustancia gelatinosa, donde ellas solas se estructuran y crecen, dando lugar a tejido funcional. En los ensayos fueron capaces de crear tejido cardíaco artificial de hasta 16 cm cuadrados, que como puedes ver en el vídeo un poco más arriba tiene las mismas propiedades eléctricas, mecánicas y estructurales que el tejido natural de un corazón adulto.
Los científicos ya han demostrado que los parches cardíacos sobreviven y funcionan adecuadamente cuando se implantan en ratas y ratones. Para que tener éxito en los corazones humanos es necesario que el tejido artificial sea mucho más grueso, por lo que la investigación tiene que continuar para conseguirlo.
Textos y foto de Computer Hoy