Evite el consumo excesivo del alcohol
El consumo de alcohol es un comportamiento auto determinado, es decir que la persona decide cuándo, cuanto y dónde consumirlo, por esta razón, la ingesta excesiva tiene consecuencias a corto, mediano y largo plazo, entre las cuales se encuentran:
Aumenta los conflictos, las discusiones y las agresiones con la familia y personas allegadas.
Genera descuido frente a las responsabilidades familiares y económicas.
Crea enfermedades no transmisibles como el cáncer, enfermedades cardiovasculares, diabetes, entre otras.
Durante el embarazo genera el Síndrome Alcohólico Fetal (defecto de nacimiento: problemas físicos, mentales, de comportamiento; incluso retraso mental).
Cuando la madre toma bebidas alcohólicas y amamanta a su hijo, el alcohol pasa al bebé a través de su leche, ocasionando que adquiera bajo peso y se retrase su crecimiento y desarrollo.
En niños y adolescentes ocasiona enfermedades del sistema nervioso central, como, por ejemplo: daño cerebral (alteraciones del comportamiento, del aprendizaje y de la memoria). También, ocasiona trastornos digestivos como la gastritis alcohólica y daño de la mucosa esofágica; daño del hígado, ocasionado hepatitis alcohólica aguda; trastornos endocrinos como disminución de la hormona de crecimiento y la testosterona, entre otras.
No crea que…
La cerveza ayuda a las mujeres a producir más leche; por el contrario, si una mujer toma alcohol puede disminuir la producción de leche, lo que hace que el bebé reciba menos alimento del habitual, porque el alcohol inhibe la secreción de prolactina, hormona que interviene en la producción de la leche. Por lo anterior, si una mujer está en período de lactancia, la opción más segura para ambos, es consumir alimentos y bebidas saludables, que aporten nutrientes y energía.
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