Exportaciones de café colombiano pueden mejorar en lo que resta del año
Pese a que las exportaciones de Colombia han caído más de lo previsto por la disminución en el precio del dólar y el impacto que ha tenido el fenómeno de La Niña en los cultivos, se espera que antes de finalizar el año cafetero en septiembre, mejoren los resultados.
Hasta abril, las exportaciones de Colombia cayeron 14% (acumulado octubre-abril). Ante esta situación, la aparición del fenómeno de El Niño se percibe como un factor que podría potenciar el crecimiento de las exportaciones durante el cierre de la temporada, que abarca entre junio y septiembre.
El ajuste de los precios internacionales se produce debido a las expectativas de una menor demanda de café. Con una caída de las exportaciones, se esperaría que los precios en el mercado se mantuvieran al alza o, al menos, que no cayeran. No obstante, a finales de 2022 e inicio de 2023, los precios de la variedad arábiga experimentaron una corrección de entre el 10% y el 20%.
De acuerdo con un informe del Bancolombia, este ajuste parece ser resultado de la expectativa en el mercado de una menor demanda de café en 2023, debido a la materialización de la desaceleración económica mundial.
Sin embargo, paradójicamente, el fenómeno de El Niño podría desencadenar una fase de recuperación en la producción de café. De acuerdo con el pronóstico del Ideam, hay una probabilidad del 89% de que El Niño prevalezca a partir de junio y se extienda hasta 2024.
La última vez que se experimentó este fenómeno fue entre 2013 y 2016, período caracterizado por la recuperación y crecimiento en las exportaciones de café, principalmente en el mercado colombiano. Este hecho podría anticipar un aumento en las exportaciones a mediano plazo, lo cual, a su vez, podría ejercer presión a la baja sobre los precios internacionales.
Los contratos futuros del café están disminuyendo debido a la expectativa de un aumento en la producción. El mercado de futuros ha ajustado a la baja sus expectativas de precios para 2023, lo que llevó al contrato a un nivel de US$1,8 por libra para los próximos años.
Este nivel del contrato es cercano al valor actual (US$1,9/lb), lo que, junto con la expectativa de que la tasa de cambio se mantenga alrededor de $4.200, podría resultar en un precio local sobre los $1,5 millones/carga, por lo menos hasta finales de 2023.