Gracias a implantes inalámbricos hechos en la médula, tres paraplejicos vuelven a caminar
Grégoire Courtine, un reputado neurocientífico de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL), lleva años investigando cómo hacer que personas con la médula espinal dañada vuelvan a andar. Ya ha demostrado previamente sus avances en monos y ratas.
Ahora, en colaboración con la neurocirujana Jocelyne Bloch, del Centro hospitalario Universitario de Vaud, ha logrado que tres hombres parapléjicos puedan caminar con ayuda de muletas o andadores gracias a implantes inalámbricos en la médula, que se pueden activar y desactivar mediante un dispositivo en forma de reloj que obedece a la voz del usuario. Los resultados de la investigación aparecen hoy en dos estudios en las revistas ‘Nature’ y ‘Nature Neuroscience’.
Según destaca Courtine, a diferencia de los hallazgos de otros dos trabajos independientes, publicados recientemente en ‘Nature Medicine’ y en ‘Nature Reviews Neurology’, sobre un concepto similar, han “demostrado que la función neurológica persistía más allá de las sesiones de entrenamiento, incluso cuando se desactivaba la estimulación eléctrica”.
Imita cómo el cerebro activa la médula
“Nuestros hallazgos se basan en una profunda comprensión de los mecanismos subyacentes que obtuvimos durante años de investigación en modelos animales. Así, pudimos imitar en tiempo real cómo el cerebro activa naturalmente la médula espinal”, dice el neurocientífico.
Por su parte, Bloch, que fue la encargada de colocar quirúrgicamente los implantes en los pacientes, señala que, cuando vio que los tres podían caminar con ayuda de sistemas de soporte en el plazo de una semana, supo que estaban en el camino correcto.
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