Hallan en Egipto a uno de los últimos dinosaurios de África
De cuello largo y el tamaño de un elefante, demuestra que durante el Cretácico el actual continente negro todavía estaba conectada con Europa.
Un equipo de paleontólogos ha descubierto en el desierto del Sahara, en Egipto, los restos de una nueva especie de dinosaurio que puede arrojar luz sobre cómo fueron los últimos años de estos animales en el continente africano antes de su extinción, algo que ha permanecido como un misterio hasta nuestros días. Mansourasaurus shahinae, un herbívoro de cuello largo que tenía placas óseas incrustadas en su piel, guarda relación con ejemplares encontrados en Europa, lo que indica que ambas masas continentales todavía estaban conectadas entonces.
Mansourasaurus pertenece al grupo de los titanosaurios, unos saurópodos (dinosaurios herbívoros de cuello largo) que eran comunes en gran parte del mundo durante el Cretácico, hace entre unos 100 millones y 66 millones de años. Los titanosaurios son famosos por incluir en la familia a los animales terrestres más grandes conocidos por la ciencia, como Argentinosaurus, Dreadnoughtus y Patagotitan. Sin embargo, el dinosaurio egipcio era de tamaño moderado, aproximadamente del peso de un elefante africano.
Su esqueleto está muy bien preservado, con partes del cráneo, la mandíbula inferior, el cuello, la espalda, las costillas, la mayor parte del hombro y la extremidad anterior, parte del pie trasero y pedazos de placas dérmicas. «Cuando vi las imágenes de los fósiles por primera vez, mi mandíbula golpeó el suelo. Este era el Santo Grial, un dinosaurio bien conservado del final del era de los dinosaurios en África, que los paleontólogos habíamos estado buscando durante mucho, mucho tiempo», asegura el coautor del estudio Matt Lamanna, paleontólogo del Carnegie Museum of Natural History en Pittsburgh, Pennsylvania (EE.UU.).
Los restos fosilizados fueron desenterrados por una expedición llevada a cabo por el grupo de Paleontología de Vertebrados de la Universidad de Mansoura (MUVP) en Egipto. «Es un descubrimiento crítico para la paleontología egipcia y africana», señala Eric Gorscak, investigador científico en The Field Museum y autor colaborador del estudio. «África sigue siendo un interrogante gigante en términos de animales terrestres al final de la era de los dinosaurios. Nos ayuda a abordar cuestiones como ¿qué animales vivían allí y con qué otras especies se relacionaban más estrechamente?», dice.
Texto y foto de ABC. Diario de Madrid, España