La ciencia comprobó que la pasión por el fútbol es similar al amor romántico
Publicación de Infobae.com. Textos de Milton Del Moral.
Una investigación europea reveló que el amor por el fútbol y el amor por otra persona comprenden los mismos circuitos cerebrales. Las similitudes entre la pasión por el fútbol y estar enamorado, en el análisis de los profesionales
El amor del enamorado y el amor del futbolero pueden ser la misma cosa. O al menos comprender los mismos circuitos cerebrales y neurotransmisores. Lo dice la ciencia. Lo certificaron investigadores de la Universidad de Coimbra, en Portugal: los sentimientos despertados, el mecanismo de expresión entre una persona enamorada y un apasionado por el fútbol simulan la misma naturaleza.
“El fútbol despierta emociones, a veces irracionales, que cruzan la frontera entre el amor tribal y el fanatismo”, expresó la institución en un comunicado. El estudio comprobó que los circuitos cerebrales que se activan en los hinchas del fútbol son los mismos que en los románticos enamorados. Miguel Castelo-Branco, uno de los responsables de la investigación junto a Catalina Duarte y Ricardo Cayolla, explicó que ante situaciones de emociones positivas -un gol, una jugada destacada o el resultado final de un partido- se desprenden en el cerebro regiones similares del córtex frontal, en donde se liberan dopamina a modo de recompensa. “Hemos podido comprobar que los sistemas neuronales que se activan son muy semejantes al del amor romántico”, sentenció.
El análisis científico determinó que, incluso, la amígdala cerebral que regula las emociones se enciende más en los futboleros que en aquellos enamorados que profesan devoción romántica o de pareja. La investigación, publicada en la SCAN -una de las revistas de neurociencia de las emociones más prestigiosas a nivel mundial-, sugirió a la vez que “la pasión tiende a prevalecer sobre los contenidos más negativos como, por ejemplo, la derrota contra un rival, ya que las experiencias menos deseadas tienden a ser suprimidas de la memoria emocional”. Castelo-Branco emparentó la condición negativa de la exageración o el fanatismo por el amor: al igual que el romántico, la pasión por el fútbol puede convertirse en obsesión y nublar el comportamiento racional.
La investigación de la universidad portuguesa comprendió el estudio cerebral de 56 hinchas -dos mujeres y 54 hombres de entre 21 y 60 años-, simpatizantes del Porto y del Académica de Coimbra, dos clubes de fútbol históricos del país. Los participantes fueron sometidos a videos emocionalmente intensos -positivos, negativos o neutros- en procura de evaluar su respuesta psicológica. Los investigadores prometieron embarcarse en un análisis más profundo de la teoría de empate emocional entre el amor por el amor y el amor por el fútbol. En los próximos dos años el reporte estudiará la competencia: medirá el grado de pasión del amor tribal al fútbol en simultáneo al amor romántico. Someterán a los participantes a dilemas existenciales. Prometen exponerlos a elegir entre ir a la cancha o al cine con su pareja.