Los incendios en la selva amazónica se propagan
Se han detectado más de 74.000 incendios en la parte brasileña de la mayor selva del planeta desde inicios de 2019, según un centro de investigación.
Los incendios que queman la selva amazónica lo hacen a una de las mayores velocidades en años, dijo el centro de investigación espacial de Brasil esta semana.
El Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil dijo el martes que había detectado 74.155 incendios en toda la Amazonía brasileña desde inicios de este año, un incremento del 84 por ciento respecto al mismo periodo en 2018.
Los incendios, casi todos iniciados por granjeros que intentan limpiar sus tierras, ahora afectan zonas deshabitadas de la selva tropical y se imponen en los estados del noroeste del país, entre ellos Acre y Rondônia. Se han quemado 1,8 millones de hectáreas.
Los incendios han sido tan espesos y extendidos que el humo ha flotado a cientos de kilómetros hasta llegar a la costa Atlántica y a São Paulo, la ciudad más pobladas de Brasil, según la Organización Meteorológica Mundial.
En redes sociales circularon ampliamente imágenes del cielo de São Paulo, que lucía oscuro durante el día, pero los investigadores dijeron que trabajaban para comprender si el fenómeno tenía relación con los incendios.
El presidente Jair Bolsonaro acusó el miércoles a organizaciones de la sociedad civil de iniciar los fuegos en la selva tropical después de que el gobierno les recortara su financiamiento, aunque no presentó pruebas.
“Podría ser —no estoy diciendo que lo sea— una acción criminal por parte de estas personas de las oenegés para llamar la atención en contra mía, contra el gobierno brasileño”, dijo. “Esta es la guerra que enfrentamos”.
Agregó que su gobierno trabajaba para controlar el fuego.
Investigadores, ambientalistas y exfuncionarios han expresado alarma ante la destrucción de la selva amazónica, que es uno de los recursos naturales más importantes del planeta y desempeña un papel fundamental en la absorción del dióxido de carbono a medida que avanza el calentamiento global.
Texto y foto de The New York Time