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Los secretos que ocultan algunos de los edificios más famosos del mundo

El mundo está lleno de monumentos históricos y edificios que esconden secretos y misterios. Muchos de ellos han sido descifrados y otros son a día de hoy un enigma por resolver: desde estaciones de tren subterráneas hasta salones de baile abandonados, apartamentos escondidos y leyendas que envuelven a las construcciones más emblemáticas.
Descubrir una faceta nueva de un inmueble tan antiguo y lleno de historia es una de las grandes alegrías para los que les gusta viajar y recorren el planeta en busca de emociones. Si creías que lo sabías todo, estabas equivocado, siempre puedes encontrar algo nuevo. Pon atención y elige cuál es tu favorito:
Torre Eiffel
Quizás sea una de las estructuras más famosas del mundo. La Torre Eiffel (en algún momento fue la más alta del mundo) ha recibido más de 300 millones de visitantes desde su inauguración en 1889 y pesa más de 10.000 toneladas. A pesar de los millones de personas que la ven cada año, todavía tiene sorpresas ocultas en su interior.


La mayoría no saben que alberga un pequeño apartamento hasta que suben. Su diseñador, Gustave Eiffel, no solo soñó con la construcción, sino que también edificó una vivienda en el tercer nivel. Completo con muebles de madera, pinturas al óleo y papel estampado, el apartamento fue presuntamente demandado por la alta sociedad parisina en el siglo XIX, con varias personas que le ofrecieron grandes sumas de dinero para alquilarlo, incluso solo una noche, pero nadie lo consiguió.

La Estatua de la Libertad
Fue un regalo de Francia a los Estados Unidos para conmemorar los 100 años de su amistad. Es reconocida en todo el mundo como un símbolo de libertad, es visitada por unos tres millones y medio de personas al año y mide 93 metros.
Algo poco conocido sobre ella es que hay un observatorio dentro de la antorcha, en su punto más alto. Sin embargo, está fuera del alcance de los visitantes, y lo ha estado desde 1916. Ese año, los espías alemanes volaron un depósito de municiones y la explosión causó daños significativos. Aunque desde entonces se repararon los desperfectos, nunca más se ha vuelto a abrir al público.

Taj Mahal
Uno de los edificios más bellos del planeta y tiene una de las historias más románticas. Fue construido por el emperador mogol Shah Jahān para inmortalizar a su amada esposa (su favorita) Mumtāz Maḥal después de morir durante el parto de su décimo cuarto hijo. Además, es una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno desde el 7 de julio del 2007 y lo visitan entre tres y cuatro millones cada año. Dentro de la imponente estructura se encuentran los cenotafios de la pareja. Sin embargo, lo que muchos visitantes no saben es que son tumbas falsas: las verdaderas se encuentran debajo, a nivel del jardín y están fuera del alcance del público.
La simetría y la autorreplicación son las claves en su construcción, elementos que lo hacen (casi) perfecto. Hay un detalle que rompe con el equilibrio: el sepulcro del emperador es más grande que el de su esposa porque en la cultura mogol la tumba del hombre debía ser mayor que la de la mujer. Gracias a las propiedades del mármol blanco y dependiendo de la intensidad del sol y momento del día, los colores de las paredes se transforman, logrando hasta 10 tonalidades diferentes, incluso en la noche.
Gran Mezquita Sheikh Zayed
​Está en Abu Dabi y es una de las mezquitas más grandes del mundo. Tiene una serie de impresionantes hechos y cifras asociadas a ella: esta gran estructura tiene capacidad para más de 40.000 fieles, cuenta con 82 cúpulas, más de 1.000 columnas y alberga una serie de candelabros dorados de oro de 24 quilates.


Entre la abrumadora opulencia interior, el elemento más lujoso de todos es un lugar que quizás nunca hayas visto: el suelo. La mezquita es el hogar de la alfombra hecha a mano más grande del mundo, que fabricaron 1.200 mujeres durante dos años. Pesa 35 toneladas y mide 5.627 metros cuadrados.
Monte Rushmore
​El Monte Rushmore National Memorial es uno de los lugares más reconocibles de los EEUU (en Dakota del Sur). El escultor Gutzon Borglum lo creó para rendirles tributo a cuatro de los presidentes del país: George Washington (1732–1799), Thomas Jefferson (1743–1826), Theodore Roosevelt (1858–1919) y Abraham Lincoln (1809–1865). Miden 18 metros, están talladas en granito y tardaron 14 años en finalizar su construcción.


Detrás de Lincoln se esconde una cámara secreta, el Salón de los Registros. Las habitaciones, talladas en las rocas, albergan documentos importantes de la historia de Estados Unidos, como la Declaración de Independencia, la Constitución y la Declaración de Derechos, todos sellados en una bóveda de titanio. La idea es que se pueda abrir dentro de miles de años para que “civilizaciones del futuro” puedan aprender sobre el pasado, por lo que no está permitido el acceso a turistas.
Big Ben
La Torre Elizabeth es uno de los lugares más emblemáticos de Londres y ha sido una de las más fotografiadas durante años. El nombre ‘Big Ben’ se refiere a la campana del reloj que hay dentro de la torre y que actualmente está fuera de servicio mientras se lleva a cabo una importante remodelación.
A pesar de hacer uno de los sonidos más famosos del mundo, en 1857 tuvo que ser reemplazada por otra poco después de su fabricación por una grieta. La nueva campana, más ligera que la original, pesaba 2 toneladas y media y para subirla a la torre se emplearon unas 30 horas en 1858. La primera campanada se escuchó en 1859.

Otro de sus secretos es que las cuatro esferas del reloj tienen la misma inscripción en latín: “Domine Salvam Fac Reginam Nostram Victoriam Primam” (“Dios salve a nuestra Reina Victoria I“). El período de tiempo más largo que el reloj de la torre ha estado parado ha sido de 33 horas por una revisión y aunque los bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial no alteraron su puntualidad, las altas temperaturas (solo fueron 31 grados)​ registradas en mayo de 2005 provocaron que se detuviese.
Burj Khalifa
Este edificio es el más alto del mundo (por ahora). Tiene la asombrosa altura de 829 metros y posee récords mundiales no solo por esto, sino también por ser la estructura autónoma y la plataforma de observación al aire libre más alta en el mundo.
Sin embargo, si bien es posible que haya oído hablar de las elegantes residencias del Burj Khalifa, el Armani Hotel, las suites corporativas, las cinco piscinas, el club de salud y el spa, lo que mucha gente desconoce es que el edificio récord también alberga un biblioteca: la más alta, un espacio tranquilo en el nivel 123.
Grand Central Terminal
Una de las estaciones de tren más famosas del mundo y avergüenza al resto con su hermosa arquitectura, su gran variedad de tiendas y restaurantes y el número de visitantes: aproximadamente 750.000 por día. Es el segundo destino más visitado en la ciudad de Nueva York, solo superado por Times Square.
Pero además de ser un gran destino para el ocio, muchos de los viajeros y turistas que pasan por ella a diario no saben que también hay un club de tenis de lujo. El Vanderbilt Tennis Club, en el cuarto piso de la terminal, es un destino ‘fitness’ súper elegante que se enorgullece de la exclusividad.


Edificio España.
Situado en la plaza homónima de Madrid, fue construido por la Compañía Inmobiliaria Metropolitana entre marzo de 1948 y 1953, apenas nueve años después de que acabara la Guerra Civil. Una de las características novedosas que introdujo este edificio se encuentra en su estructura: el hormigón, fue en su día el edificio construido con este material más alto de Europa.
Mide 117 metros, costó algo más de 210 millones de pesetas y en su interior se dice que hay más de 3.000 ventanas, 32 ascensores y 4.000 puertas. Durante muchos años fue bautizado como ‘El taco’ porque cuando alguien alzaba la mirada para ver sus andamios y trabajos, no podían evitar soltar una exclamación malsonante de asombro, una palabrota de absoluta sorpresa.
La capilla Sixtina
Visitado por millones de personas cada año, los frescos del techo de esta edificación fueron pintados por Miguel Ángel a principios del siglo XVI. Es también donde se lleva a cabo la elección de un nuevo papa y se ha convertido en uno de los lugares más destacados de la capital italiana.


Mientras que el famoso techo es conocido por su descripción de los eventos del Antiguo Testamento, a lo largo de los años, varios eruditos han afirmado ver códigos secretos en los frescos. Un profesor dice que las pinturas insultan en secreto al Papa Julio II, mientras que el doctor Frank Lynn Meshberger publicó en la ‘Revista de la Asociación Médica Norteamericana’ que las figuras y sombras representadas tras la figura de las vestimentas de Dios y los ángeles aparecían como una acertada representación del cerebro humano. Según ellos, esta sería la manera del pintor de simbolizar el traspaso de inteligencia al hombre por parte de Dios.

Textos y fotos de  El Confidencial

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