Médicos cubanos guardan como secreto de Estado males de amigos del régimen
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Publicación de CRÓNICA DE MÉXICO.
Hermetismo. De acuerdo con el portal Cubadebate.cu, en las redacciones de los periódicos y revistas oficiales, así como en la televisión cubana, fue prohibido desde el 2003 la publicación de imágenes de Fidel Castro que no hubieran sido supervisadas por un “departamento de imagen” administrado por el Comité Central del Partido Comunista Cubano y, por ende, desde la Seguridad del Estado
Líderes latinoamericanos que presumen ser amigos del régimen cubano de los hermanos Fidel y Raúl Castro, acuden a tratarse enfermedades con médicos de la isla no sólo por ser especialistas para tratar distintos males, sino porque saben que cualquier enfermedad que padezcan, por muy grave que sea, ésta no será difundida a la prensa ni saldrá de los pasillos de los hospitales de Cuba, ya que por orden gubernamental deben velar por la seguridad del paciente y protegerlo confidencialmente como un secreto de Estado, destacan medios como el periódico estadunidense El Nuevo Herald, la cadena CNN, el portal martinoticias.com y la emisora colombiana Radio Caracol Noticias.
Además del fallecido líder cubano Fidel Castro, que desde el inicio de la revolución comunista en 1959 siempre se atendió con médicos de la isla, líderes latinoamericanos cercanos al régimen, como el fallecido mandatario venezolano Hugo Chávez, el actual presidente Nicolás Maduro; el boliviano Evo Morales, el ex jefe de estado de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; el nicaragüense Daniel Ortega, el ecuatoriano Rafael Ortega, el salvadoreño Salvador Sánchez Cerén, e incluso el líder de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Rodrigo Londoño, alias Timochenko, han recibido tratamiento en el Centro de Investigaciones Médico Quirúrgicas (CIMEQ), y la verdad sobre sus enfermedades han quedado en el misterio.
En los primeros días de marzo el presidente de Bolivia, Evo Morales, viajó de emergencia a La Habana para tratarse un malestar en la garganta y que a decir del gobierno boliviano, resultó ser un tumor que le fue detectado por especialistas cubanos, y que no le fue descubierto en su país.
INCERTIDUMBRE. Aunque funcionarios cercanos a Evo aseguran que el nódulo detectado es benigno y no pone en riesgo su vida, opositores y medios bolivianos estiman que puede haber algo malo en la salud del presidente.
Sin embargo, saben que la realidad sobre el padecimiento que aqueja a Evo podría tardar meses o años en conocerse, dada la discreción con que actúan los médicos que lo atienden en Cuba.
Un ejemplo claro es Fidel Castro, quien a pesar de la lluvia de rumores que surgieron sobre su enfermedad y que incluso le dieron por muerto en varias ocasiones, el gobierno de La Habana siempre mantuvo el historial médico de Castro “bajo candado” y lo conserva como un secreto de Estado.
En febrero del 2006 los rumores sobre una enfermedad irreversible que aceleraría la muerte de Fidel se dispararon cuando éste comunicó su renuncia definitiva a cargos de elección dentro del gobierno y del Partido Comunista por razones de salud. Cedió el poder a su hermano Raúl, quien también ha guardado silencio sobre el mal que privó de la vida al comandante.
Fidel siguió asesorando a su hermano desde su residencia. A pesar de que en el mundo especialistas conjeturaban que el líder cubano padecía cáncer, apoplejía e incluso que estaba muerto. Nunca se aclaró qué padecía y no hay certeza de que haya sido realmente ese mal el que lo privó de la vida.
El gobierno cubano en un reporte oficial comunicó que Fidel murió el 25 de noviembre de 2016, a los 90 años, por diverticulitis de colon, una inflamación de los divertículos, protuberancias en el tramo final del intestino.
MORDAZA. Sin embargo, medios internacionales señalan que falleció por una neumonía que no quiso tratarse.
De acuerdo con el portal Cubadebate.cu, en las redacciones de los periódicos y revistas oficiales, así como en la televisión cubana fue prohibido desde el 2003 la publicación de imágenes de Fidel que no hubieran sido supervisadas por un “departamento de imagen” administrado por el Comité Central del Partido Comunista Cubano y, por ende, desde la Seguridad del Estado.
La misma regla aplica para los líderes latinoamericanos que han sido fieles al régimen, por lo que ninguna imagen ni información sobre la enfermedad que éstos padezcan debe ser revelada por ningún motivo y debe prevalecer la confidencialidad.
Además de Fidel el fallecido mandatario venezolano, Hugo Chávez, también recibió atención médica en la isla y la realidad sobre su mal fue que guardaron con total discreción que aún se desconoce con certeza de que murió.
En mayo del 2011 salió a la luz la noticia que Chávez padecía cáncer. Poco se reveló acerca del estado de su enfermedad, ya que estuvo bajo tratamiento en Cuba y no se filtró nada sobre ésta. Sólo se conoció que el mal estuvo localizado en la zona pélvica.
Hasta la fecha los venezolanos y el mundo desconocen qué tipo de cáncer tenía. Medios venezolanos como el periódico El Nacional recuerdan cómo se inició la decadencia física de Chávez en el 2011 y que le obligó a suspender una gira por Brasil, Ecuador y Cuba, por una lesión en la rodilla izquierda.
El 10 de junio de 2011, el entonces canciller venezolano, Nicolás Maduro, informó desde La Habana, que Chávez fue operado de urgencia de un “absceso pélvico”.
Un mes después, Chávez compareció ante los venezolanos para informarles que volvería a Cuba para “un tratamiento de quimioterapia” para tratar de contener un cáncer que padecía, y del que no se conoce hasta ahora detalle.
Incluso se dispararon rumores sobre un posible cáncer de próstata que lo fue debilitando hasta morir.
ENEMIGOS. Después de cuatro intervenciones quirúrgicas en Cuba, el 5 de marzo de 2013 murió Hugo Chávez, y su entonces canciller, Nicolás Maduro, no dudó en asegurar que el cáncer que privó de la vida al comandante fue inducido por “los enemigos de la patria”.
Otros mandatarios que han viajado a la isla para tratarse alguna enfermedad para realizarse chequeos de rutina son el ex mandatario de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, el ecuatoriano Rafael Correa, el nicaragüense Daniel Ortega, el salvadoreño Salvador Sánchez Cerén y recientemente el boliviano Evo Morales.
De los padecimientos que ellos han presentado y que los llevó a visitar a médicos cubanos el mismo hermetismo que ocurrió con Fidel Castro y Hugo Chávez se mantiene.
Los informes médicos sobre el mal de los pacientes es conocido por comunicados de los propios gobiernos, más nunca por declaraciones de especialistas cubanos, aunque han surgido excepciones pero por autorización del propio régimen cubano.
FARC. El presidente salvadoreño Salvador Sánchez Cerén viajó en 2015 y 2016 a La Habana para hacerse chequeos médicos, lo que desató críticas de la oposición en su país, por el hermetismo con el que trató su visita a la isla, además de que no reveló nada sobre alguna posible enfermedad.
En la lista de amigos del régimen cubano figura también el líder de las FARC, Rodrigo Londoño, alias Timochenko, quien el pasado 1 de marzo fue atendido en La Habana al presentar un problema cardiaco.
Según Caracol Radio, Carlos Antonio Lozada, miembro del secretariado de las FARC y uno de los negociadores en el proceso de paz, dijo, sin dar detalles, que el líder rebelde fue atendido en un hospital especializado para tratar un mal que sentía en el pecho. El gobierno cubano especificó sólo que se trató de un incidente cardiovascular.
Otro famoso que ha viajada a la isla y quien podría decirse hijo adoptivo de Cuba es el ex futbolista argentino Diego Armando Maradona, quien ha viajado con periodicidad a La Habana para atenderse.