¡Sorpresa! Hace 125.000 años, los neandertales podían cazar elefantes el doble de grandes que los actuales
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A pesar de lo que muchos piensan, el mamut no fue el mayor animal terrestre del Pleistoceno. Ese título, de hecho, corresponde a uno de sus parientes, Palaeoloxodon antiquus, también conocido como ‘elefante de colmillos rectos’, que con su tremendo tamaño (el doble que un elefante actual) y sus cerca de 13 toneladas de peso vivió en Asia y en Europa hasta hace unos 100.000 años. Durante décadas, los paleontólogos han sospechado que los neandertales dieron caza a estas magníficas bestias, y que esa caza podría incluso haber sido la causa de su extinción, pero las pruebas halladas en los distintos yacimientos nunca pudieron demostrarlo.
Ahora, un nuevo hallazgo en las fangosas orillas de un lago en el centro de Alemania muestra sin lugar a dudas que, hace 125.000 años, los neandertales se reunían sistemáticamente allí para sacrificar decenas de ejemplares de estos enormes elefantes, que medían cerca de cuatro metros de altura hasta el hombro. En un estudio dirigido por científicos del Centro de Investigaciones Arqueológicas MONREPOS, en Alemania, y publicado esta misma semana en ‘Science Advances’, los investigadores explican que gracias a sus afiladas herramientas de piedra, los neandertales pudieron recolectar allí hasta cuatro toneladas de carne de cada animal.
Lo cual puede cambiar mucho de lo que creíamos saber sobre las capacidades y la organización social de esa ‘otra’ especie humana inteligente que vivió en Europa durante más de 350.000 años. El grado de organización requerido para llevar a cabo esta actividad, en efecto, así como la gran cantidad de alimentos que proporcionó, sugiere que los neandertales podrían haber sido capaces de formar grupos sociales mucho más grandes, complejos y estables de lo que se pensaba.
El origen del hallazgo
El hallazgo proviene de un auténtico tesoro de huesos de animales y herramientas de piedra descubierto en la década de 1980 por mineros del carbón cerca de la ciudad de Neumark-Nord. A partir de 1985, los arqueólogos siguieron muy de cerca el trabajo de los mineros, y a lo largo de toda una década fueron recuperando un gran número de huesos de animales y herramientas de piedra en un yacimiento que crecía al mismo ritmo que la explotación minera. Los huesos y herramientas fueron datados en 125.000 años, un período relativamente cálido en Europa conocido como el interglacial Eemian y que tuvo lugar 75.000 años antes de que los humanos modernos (nosotros) llegaramos a Europa occidental (hace unos 40.000 años). El yacimiento incluye huesos y colmillos de más de 70 elefantes macho de la especie Palaeoloxodon antiquus, casi todos adultos. La mayoría de ellos formaban en decenas de montones, acumulados a lo largo de unos 300 años de actividad a lo largo de la antigua orilla del lago.
«Nos preguntamos, ¿Qué diablos están haciendo 70 elefantes allí?», dice el arqueozoólogo Lutz Kindler, coautor de la investigación. Para averiguarlo, él y su colega Sabine Gaudzinski-Windheuser, también arqueozoóloga de MONREPOS, pasaron meses examinando los 3.400 huesos de elefante, ahora almacenados en un depósito. Algunos pesaban decenas de kilogramos y se necesitó un montacargas para moverlos. Bajo el microscopio casi todos ellos mostraban signos de haber sido manipulados, raspados y minuciosamente descarnados.
Aunque los científicos saben desde hace mucho que los neandertales eran cazadores muy hábiles, estas marcas de corte constituyen la primera evidencia de caza de elefantes a gran escala por parte de neandertales. Los múltiples arañazos y raspaduras en casi todos los huesos muestran que los cazadores fueron minuciosos. «Realmente fueron a por cada trozo de carne y grasa», dice el arqueólogo de la Universidad de Leiden y coautor del estudio, Wil Roebroeks. Los huesos no habían sido roídos por carroñeros como lobos o hienas, lo que sugiere que, tras su manipulación, no les quedó nada que roer.
Según el estudio, la carne de un solo elefante habría sido suficiente para alimentar a 350 personas durante una semana, o 100 personas durante un mes. En el pasado, se pensaba que los neandertales vivían en pequeños grupos muy móviles de unos 20 individuos como máximo, pero la gran cantidad de carne de elefante disponible en este lugar sugiere la existencia de grupos mucho más grandes, lo suficientemente grandes como para sacrificar y procesar un elefante entero y lo suficientemente grandes como para consumirlo. «Este es un trabajo realmente duro y que requiere mucho tiempo -dice Kindler- ¿Por qué cazarías y descarnarías un elefante entero si vas a desperdiciar la mitad de las raciones?»
Normalmente, en los yacimientos en los que se han hallado cientos de caballos o gacelas sacrificados no hay forma de saber si todos los animales se mataron al mismo tiempo. Es decir, resulta complicado saber si esa carne alimentó a muchos neandertales durante poco tiempo o a un grupo reducido de ellos durante un periodo mucho más largo. Pero con los elefantes esto no sucede y todo parece más claro. «Si encuentras 100 caballos sacrificados -explica Roebroeks-, no sabes si estás viendo un único evento o 20 diferentes. Pero con un elefante, está claro que los neandertales tuvieron que lidiar con una gran cantidad de comida de una sola vez».
Los investigadores , por tanto, creen que estos enormes ‘paquetes de alimentos’ significan grupos mucho más grandes, puede que una gran reunión de temporada, o quizá fuera una suerte de almacén de comida. Desde luego, derribar elefantes de esas dimensiones, armados sólo con lanzas, es algo que necesita una detallada planificación. Es posible que los cazadores seleccionaran
como presas a machos adultos, que deambulaban solos y sin la protección de una manada. Y una vez localizada la presa la caza en sí necesitaría un alto grado de coordinación de todos los participantes.
Lo cual, sin embargo, no significa necesariamente que los neandertales vivieran y trabajaran siempre en grandes grupos. Lo que sí muestran los resultados de este trabajo es que estos antiguos humanos eran más sofisticados de lo que se suponía, además de perfectamente capaces de adaptar su comportamiento a una amplia variedad de entornos y climas. Si eran capaces del comportamiento observado, dicen los investigadores, otros grupos en otros lugares también habrían sido capaces de hacer lo mismo. ‘Esto nos permite imaginar a los neandertales más como humanos modernos que como brutos humanoides, como alguna vez fueron interpretados’.
Tomado de: https://www.abc.es/ciencia/sorpresa-125000-anos-neandertales-cazar-elefantes-doble-20230203134351-nt.html