Una banda marcial de Medellín suena en Estados Unidos
Publicación, texto y foto de El Colombiano de Medellin
El Desfile de Silleteros en 2012 fue el primer paso de Medellín Gran Banda (Mgb). Un grupo de estadounidenses los vieron y se interesaron en apoyarlos y mostrar su folclor fuera del país. Así comenzó el viaje de este grupo de marcha, conocida en Colombia como marcial.
“Allá, en Estados Unidos, somos de marcha y con ese esquema venimos trabajando desde hace tres años”, cuenta Róbinson Zapata Velásquez, director general y de coreografía del grupo.
Ese primer contacto los llevó en 2014 a participar en el DCI World Champion Sound Sport, la competencia internacional entre estos grupos y que se realiza en varias ciudades de Estados Unidos para ir seleccionando finalistas que van a Indianápolis por el premio mayor.
En esa participación ni siquiera imaginaron que podían ganar al ver el nivel de los demás participantes. Hubo momentos críticos como cuando en Atlanta llegaron minutos antes de la presentación porque se les varó el bus, “no nos bañamos, no desayunamos, una maleta se quedó en el bus varado y aún así tuvimos la mejor presentación, esa que nos llevó a la final”, recuerda Zapata.
Como era la primera vez en esta competencia, la mayoría no hablaba inglés. Cuando los anunciaron como ganadores no se dieron cuenta. “Muchos colombianos con la camiseta de la selección nos decían que celebráramos que habíamos ganado, ahí entendimos y entramos a la premiación, eso fue muy curioso. Esta vez estamos mejor preparados con el idioma”.
El concurso este año
Serán 66 integrantes de Medellín Gran Banda quienes viajarán. El promedio de edad de los jóvenes músicos es de 18 años, para muchos será su primera vez en avión, su primer viaje fuera de Colombia.
De estas experiencias rescata Zapata que los muchachos llegan con otra mentalidad, valoran el esfuerzo de las familias y al conocer una cultura diferente regresan con más respeto al entorno, a la norma, al peatón, “hasta entienden la importancia de la puntualidad, es muy significativo para jóvenes que en su mayoría son de estratos 1 y 2 y estudian en colegios públicos”.
Desde enero de este año están ensayando. Presentarán una obra escrita por Carlos Restrepo, profesor de la Universidad de Antioquia. Una mezcla de ritmos latinos y colombianos que adaptaron para banda de marcha Dereck Faasse y Doug Douuner, dos de los estadounidenses que han venido apoyando al grupo en esta aventura.
Este concurso tiene una edad límite de 21 años, por eso muchos de quienes ganaron en 2014, no irán esta vez. Es un proceso. Algunos de ellos siguen en la música, sin embargo. “Lo que hacemos es darles el instrumento y capacitación para que lo estudien, pero además la mayoría quiere seguir estudiando, y nosotros les ayudamos para que se presenten a la universidad y sigan su carrera. Es muy bonito saber que quienes han salido hacen parte de agrupaciones reconocidas, de la red de bandas y de sinfónicas como la de Antioquia y la de Eafit”.
Los recursos
En el grupo cada integrante hace un aporte de 30 mil pesos mensuales. Además se sostienen con las presentaciones y lo que ganan en los concursos. “Para este viaje recibimos la beca de estímulos para el arte y la cultura de la Alcaldía de Medellín que fueron 60 millones de pesos, pero la gira nos vale 250 millones. Ya aseguramos los tiquetes y el transporte allá, nos falta conseguir la alimentación y el hospedaje. Estamos buscando apoyo de la empresa privada”, señala Zapata.
Los ensayos son extenuantes, practican debajo del Metro por el Jardín Botánico, donde ya hicieron la marcación para la coreografía con yardas, así como son los estadios de fútbol americano donde se van a presentar en las rondas eliminatorias en Filadelfia, Chicago, Michigan e Indianápolis.
Este año Medellín Gran Banda quiere traerse de nuevo el título de campeones. Sonarán las trompetas, las tubas, las marimbas, congas y timbales para celebrar, el que esperan sea un gran triunfo.