Una mujer reclama 60.000 euros al hospital de Basurto por no ingresarla cuando estaba de parto y terminar dando a luz en el portal de casa

Radio Diez de Marzo comparte la siguiente información:

A sus 25 años Nerea Sánchez ya sabía lo que era un embarazo. Por eso, no tuvo dudas de que su segundo parto era inminente cuando acudió a las urgencias ginecológicas del hospital de Basurto en la madrugada del 4 de enero. Sin embargo, la ginecóloga que le atendió no opinaba lo mismo y le dio el alta. Nerea terminó dando a luz a su hija Kayla en el portal de su casa porque no tuvo tiempo de regresar al hospital. Solicita ahora una indemnización de 60.000 euros al Servicio Vasco de Salud, Osakidetza, por lo que considera una «deficiente prestación sanitaria».

Según recoge la denuncia, Nerea estaba embarazada de 38 semanas cuando empezó a notar «fuertes contracciones». Llegó al hospital sobre las 2:30 de una madrugada gélida el pasado 4 de enero. Allí la monitorizaron durante media hora y la examinó una facultativa que determinó que había dilatado entre dos y tres centímetros. Las contracciones eran cada vez más fuertes y continuas, pero aún así, la sanitaria decidió darle el alta porque no había llegado a los cuatro centímetros, el umbral que marca el protocolo para ordenar el ingreso.

Nerea regresó entonces a su casa, situada en la localidad de Lemoa, a una media hora del hospital. Apenas llevaba una hora en casa cuando notó que había empezado a sangrar. Le pidió entonces a su hermano que le llevara de nuevo al hospital, pero no le dio tiempo a salir del edificio. Ya en el ascensor notó la cabeza del bebé que nació minutos después en el portal con la ayuda improvisada de su hermano.

Una hora a cero grados
La situación se hubiera quedado probablemente en una anécdota que contar a la pequeña Kayla, de no ser por el cúmulo de circunstancias que se dieron a continuación. La familia llamó al 112 para informar del parto inminente y solicitó una ambulancia. Sin embargo no fue hasta 25 minutos después, según relata a ABC Carlos Gómez Menchaca, abogado que representa a Nerea, cuando llegó la primera ayuda sanitaria.

«Pese a que en la llamada se indicó claramente cuál era la situación, el equipo que llegó no contaba con el material adecuado», denuncia el letrado. Y es que, se trataba de una unidad de soporte vital básico que no está capacitada para tratar un parto. La pequeña Kayla tuvo que soportar sus primeros minutos de vida con temperaturas rondando los cero grados, sobre las baldosas del portal, y con la única protección de las mantas que le habían proporcionado algunos vecinos. «Los sanitarios solo pudieron ponerle a la bebé un gorro que llevaba para él el conductor de la ambulancia», lamenta Gómez Menchaca.

La UVI móvil que finalmente se hizo cargo del traslado tardó todavía media hora más en llegar. Demasiado tiempo a temperaturas gélidas para la pequeña Kayla. A los pocos días sufrió una bronquiolitis que la mantuvo ingresada durante 13 días en la UCI de neonatos del hospital de Basurto.

Desde Osakidetza argumentan que sus facultativos cumplieron con el protocolo que indica que una mujer no debe ingresar en el hospital hasta haber llegado a los cuatro centímetros de dilatación. Creen, además, que Nerea lo que sufrió es lo que se conoce como ‘parto precipitado’. Son alumbramientos poco frecuentes y difíciles de prever que se desarrollan extraordinariamente rápido.

Sin embargo Gómez Menchaca niega esa versión. «El problema es que estuvo dos horas en el hospital después de que la monitorizaran», explica. Cree que en ese tiempo el parto ya había avanzado y que muy probablemente si la ginecóloga que le dio el alta la hubiera vuelto a explorar, se hubiera quedado ya ingresada. «Era un parto en curso, no un parto súbito», añade el letrado especializado en negligencias médicas.

Por todo ello han presentado ya una reclamación administrativa en la que solicitan al Servicio Vasco de Salud una indemnización de 60.000 euros por «daños morales» al considerar que Nerea sufrió un «daño evitable». Consideran que el caso ha sido consecuencia de un «fallo» de todo el sistema y por eso dirigen su queja contra toda la administración sanitaria y no contra los sanitarios que atendieron a Nerea. Osakidetza tiene ahora unos meses para investigar lo ocurrido, pero de no atender su demanda no descartan acudir a la vía judicial.

Tomado de: https://www.abc.es/espana/pais-vasco/mujer-reclama-60000-euros-hospital-basurto-ingresarla-20230503130644-nt.html

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