Científicos pronto podrán escuchar el eco del Big Bang
Publicación y foto de La Tercera
Escuchar el eco del Big Bang que dio origen al universo no es más imposible: en los próximos 15 años nuevo instrumentos extraordinarios se preparan para capturar las ondas gravitacionales producidas por la increíble explosión de la cual nació la materia.
No es ciencia ficción sino una de las nuevas promesas de la física, según las palabras de Kip Thorne, uno de los pioneros de la investigación sobre las ondas gravitacionales además de teórico sobre la posibilidad de viajar entre las estrellas aprovechado los túneles del espacio-tiempo.
“Hace más de 400 años Galileo dirigió el telescopio al cielo, abriendo una nueva página de la astronomía que aún hoy sigue dando resultados”, dijo Thorne a ANSA.
“Ahora la búsqueda sobre las ondas gravitacionales está proponiendo un escenario nuevo”, añadió.
Profesor emérito del California Institute of Technology (Caltech), Thorne se encuentra en Venecia para participar en el congreso internacional de la Sociedad Europea de Física (EPR), organizado por el Instituto Nacional de Física Nuclear (INFN) y la Universidad de Padua.
El experto fue premiado por los físicos europeos junto al alemán Rainer Weiss y el estadounidense Barry Barish por su contribución a la investigación sobre las ondas gravitacionales, en particular por la contribución dada a la realización del Ligo (Laser Interferometer Gravitational-Wave Observatory).
El Ligo es el detector que vio las primeras ondas gravitaciones y que las analizó junto con la colaboración del Observatorio Europeo Ego (European Gravitational Observatory), fundado y financiado por INFN y el Consejo Nacional de la Investigación francesa (CNRS).
Como Galileo, “Ligo se dirige hacia el cielo, descubriendo una señal nunca vista, la producida por la colisión de dos agujeros negros y abriendo de ese modo las puertas a una nueva astronomía, la gravitacional”, observó Thorne.
Sus 77 años desaparecen con el entusiasmo con el cual habla del futuro y de la posibilidad de poder escuchar las vibraciones que siguen recorriendo el espacio-tiempo de más de 13 mil millones de años, generadas inmediatamente después del Big Bang.
Los instrumentos que permitirán hacerlo, según el físico estadounidense, serán los dos detectores del Ligo que muy pronto trabajarán en tándem con Virgo, que se encuentra en Italia, en Cascina (Pisa) y que se prepara para recopilar datos en su versión avanzada.
Otros instrumentos serán los tres satélites de la misión Lisa (Laser Interferometer Space Antenna) de la Agencia Espacial Europea (Esa), proyectada para capturar por el espacio las señales de las ondas gravitacionales.