Cómo viajar a las provincias de Argentina donde se verá mejor el eclipse del 2 de julio
El próximo 2 de julio, poco después de las 16, el cielo se oscurecerá, la temperatura bajará y un viento súbito comenzará a soplar. Los animales aullarán y deambularán erráticos, desconcertados. Miles de personas se habrán movilizado desde todo el planeta hacia la Argentina y Chile para ver el fenómeno natural del año: el eclipse total del sol.
Una vez en el lugar, los astroturistas, astrofotógrafos, astrónomos y viajeros en general, se calzarán lentes especiales, montarán sus telescopios y equipos fotográficos y aguardarán aquellos dos minutos de gloria por los que vienen esperando tanto tiempo. El momento sublime en que la luna se interpondrá entre el sol y la tierra, cuando tapará por completo al astro rey.
“No hay espectáculo natural mas grande que un eclipse total de sol. Se cree que es algo de los astrónomos, o los astrofotógrafos, pero esto nos excede, es algo muy impresionante”, dice Mariano Ribas, Jefe del Área de Divulgación Científica del Planetario de Buenos Aires. “Aparece la corona solar y algunas estrella más brillantes, que solo se ven durante un eclipse y solo se pueden estudiar en ese momento. La gente, además, es tomada por un estado de euforia muy particular. Es muy fuerte”, asegura entusiasmado Ribas, apasionado por la astronomía desde la adolescencia, cuando fue cautivado por el paso del cometa Halley, allá por el año 1986.
San Juan, San Luis y Córdoba, entre más destinos, esperan el eclipse total el martes 2 de julio con fiestas, jornadas científicas y, sobre todo, muchos visitantes
Los eclipses de sol son fenómenos muy esporádicos. El próximo será el 14 de diciembre de 2020, y se verá en su totalidad en Río Negro y Neuquén, con epicentro en la localidad de Las Grutas. Luego habrá otro en 2024, que podrá verse solo en la Antártida, sitio al que difícilmente puedan acceder las masas. Más adelante, habrá que esperar hasta 2048 y posteriormente a 2075 para volver a ver uno en Argentina. Y mas allá en el tiempo, a 2231. “Es la única vez en la vida que mucha gente podrá verlo”, reflexiona Ribas.
En la “franja de totalidad”
Un eclipse es la ocultación transitoria, total o parcial de un astro. En esta ocasión será visible sobre el Océano Pacífico, Chile y Argentina, donde se podrá apreciar con diferentes grados de profundidad, ya que solo será total dentro de lo que se denomina franja de totalidad, de apenas 150 a 200 kilómetros de ancho. La franja cruzará en orden cronológico el centro de la provincia de San Juan, sur de La Rioja, norte de San Luis, centro-sur de Córdoba, sur de Santa Fe y buena parte del norte de Buenos Aires. El fenómeno comenzará alrededor de las 16.30, cuando la luna “tocará” un borde del sol, y como consecuencia de su propio movimiento en torno a la Tierra, su silueta irá tapando al disco solar durante algo más de una hora, hasta llegar, alrededor de las 17.40, al máximo ocultamiento para cada lugar del país.
Como será al atardecer, el fenómeno se dará muy cerca de la línea del horizonte, a diez grados o menos, dependiendo del sitio desde donde se vea. Por eso, los puntos más al oeste cuentan con mejores condiciones, dado que el sol, y la luna por delante, no aparecerá tan cerca del horizonte como en sitios ubicados más al este.
Diversas localidades de San Juan, la villa de Merlo en San Luis, y la región de Traslasierra en Córdoba, son algunos de los rincones con mejores condiciones para avistarlo en el país. En consecuencia, las reservas están a tope, sobre todo de visitantes internacionales, viajeros que persiguen estos fenómenos alrededor del mundo, cazadores de eclipses que comenzaron a planificar su viaje con tres años de anticipación.
En Cuyo, una bella vista
San Juan es la más beneficiada geográficamente, y se espera un aluvión de visitantes para ese día y el fin de semana previo. Como el día señalado cae martes, será casi como un feriado largo para quienes tengan la chance de viajar. Por eso, el gobierno provincial armó el operativo más grande en todo el país para seguir el camino de la sombra.
Se implementaron seis puntos de avistaje público con diferentes actividades durante los cuatro días. Habrá charlas, debates, observaciones del cielo, exposiciones públicas y gratuitas dirigidas tanto a especialistas como al público en general.
En Bella Vista, departamento de Iglesia, estará el epicentro del eclipse. “Será el mejor lugar del planeta para hacer fotos”, asegura Eric González, Licenciado en Astronomía por la Universidad de San Juan, que trabaja en el Observatorio Astronómico Félix Aguilar, ubicado en el complejo del Leoncito. “Es el sitio donde durará más tiempo y donde la luna cubrirá la superficie solar en su totalidad. Además, es un rincón que tiene un entorno paisajístico privilegiado, con la cordillera al oeste pero suficientemente lejos como para que no lo tape”
Bella Vista se encuentra en una ruta accesible, en medio de un paisaje sin obstáculos que interfieran en la visualización. Sobre la Ruta 412, cuatro kilómetros al sur, se montará un predio donde habrá un festival con música y gastronomía, pantallas gigantes para transmisión en vivo, y una veintena de telescopios para uso del público. Además, se repartirán – en toda la provincia – cincuenta mil gafas especiales para proteger la vista de los efectos dañinos que puede ocasionar mirar el eclipse sin la protección correcta (ver recuadro). Otros puntos donde habrá predios con actividades son las localidades de Villanueva, Chucuma, Mogna, San Agustin de Valle Fértil y el predio de la Fiesta Nacional del Sol en Chimbas, ciudad de San Juan.
Hasta el departamento de Iglesia viajará Carlos Di Nallo, reconocido astrofotógrafo, que coordinará un grupo armado para la ocasión por el Observatorio de Ampimpa, situado en Tucumán. “La ventaja es que en San Juan se verá bastante más alto que en otros lugares. Además, es seco, tiene mejores condiciones atmosféricas, y hay menos probabilidades de que se nuble que en otros sitios. Será un lindo eclipse para capturar con paisaje terrestre, a diferencia de los que se dan en otros horarios del día, con el sol más alto”.
Para fotografiarlo, Di Nallo optará por un teleobjetivo de 70-300 mm, un zoom largo que utilizará preferentemente en su máxima distancia focal para acercarse bien al sol, pero que también le permite cierta flexibilidad para retraerlo y capturar el entorno. Y deja unos consejos útiles: “Es necesario usar el filtro solar correspondiente, un filtro Baader o una lamina Mylar, para proteger el ojo del paso de la luz. De ser posible, también un telescopio para tener un buen detalle del sol eclipsándose”.
Para Di Nallo, que es astrofotógrafo desde hace diez años y da talleres de astrofotografía hace seis, esta es la primera vez que fotografiará un eclipse “tan bajo”. El último, en 2017, pudo hacerlo desde su hogar en Avellaneda y este lo tiene particularmente entusiasmado. “Son experiencias que me ponen en un estado adrenalínico. Puedo estar haciendo fotos de noche con tres grados bajo cero y no me doy cuenta. Me meto en el paisaje, los disfruto mucho y me encuentro con resultados increíbles”.
Texto y foto de La Nación.