Del Potro Estira la esperanza a Argentina en la final de la Copa Davis
La deuda histórica continúa pendiente con Argentina. Pero en esta edición de la Copa Davis el cuadro albiceleste tendrá la oportunidad de sacarse la espina en el Zagreb Arena, después de que Juan Martín Del Potro se agarrara a un partido que parecía imposible. El argentino remontó ante Marin Cilic por 6-7(4), 2-6, 7-5, 6-4, 6-3, en 4 horas y 52 minutos, forzando el quinto y decisivo punto de la final, en una demostración de fe, lucha y talento.
Argentina persigue en la quinta final de su historia estrenarse en esta competición. Desde que se clasificó por primera vez para la última ronda en 1981 ha dejado escapar cuatro oportunidades, pero Argentina pretende romper el maleficio en la capital croata que antes se alimentó en el Estadio Olímpico de Moscú ante Rusia en 2006, en Mar del Plata frente a España en 2008 y en el Estadio de La Cartuja de Sevilla también frente al combinado español en 2011.
Del Potro confirmó su gran final de temporada con una remontada histórica. Y es que tras Wimbledon, el No. 38 del Emirates Ranking ATP ha encadenado una racha de 19-4 en singles, para colgarse la medalla de plata en los Juegos de Río, conquistar el If Stockholm Open y alcanzar los cuartos de final en el US Open. Además de enlazar tres victorias en este período ante Andy Murray, Novak Djokovic y Rafael Nadal.
El cuarto punto de la serie entre Croacia y Argentina debía decidirse entre los dos mejores jugadores de cada equipo, que llegaban después de disputar un partido individual el viernes (con victoria) y el de dobles (con triunfo para Cilic/Dodig). Si bien Del Potro acumulaba 6 horas en pista, Cilic presentaba en su cuentakilómetros un total de 6 horas y 17 minutos entre los dos duelos anteriores.
Desde el primer set quedó claro que la batalla sería terrible. Durante 72 minutos Cilic y Del Potro discutieron el ganador de un parcial que se decidió en el tie-break. El argentino desperdició hasta cinco oportunidades de quiebre (1/6), mientras que el croata aseguró la única que tuvo. En el desempate, el croata encadenó un parcial de 5-0 determinante para cerrar en su tercer punto de set (7-4).
La dureza y tensión de la primera hora catapultó a Cilic y sembró dudas en el argentino. La confianza ganada en el set de apertura se tradujo en una puesta en escena perfecta en el segundo, con un 93% de puntos con el primer servicio y, lo más importante, 2 breaks convertidos en 3 oportunidades para escaparse 6-2.
La final parecía sentenciada. Croacia estaba a tan solo un set de levantar la Ensaladera, pero Del Potro tiró de corazón. De brega y esfuerzo. Punto a punto. Se aferró a las leyes del sacrificio y la resistencia, estandarte histórico del tenis argentino para aguantar el empuje del croata. Y en el duodécimo juego del tercer set, cuando parecía que todo debería decidirse en el tie-break de nuevo, el de Tandil sorprendió con un break que le permitió estirar el encuentro (7-5).
En el cuarto set repitió el mismo guión. A pesar de los espléndidos números de Cilic con su saque (terminó con 34 saques directos), Del Potro encontró el único resquicio que el balcánico dejó a la vista. En el décimo juego convirtió un nuevo quiebre en su quinta oportunidad y logró lo impensable dos horas antes: seguir soñando con el título.
Una vez más la magnitud del botín en juego se tradujo sobre la pista. La presión afectó a los servicios que sucumbieron ante los restos. Así, Del Potro y Cilic se intercambiaron varios quiebres (1-1). Hasta que en el octavo juego transformó el quinto break (5/21) para decidir el partido a su favor con 6-3 en la quinta manga.