El láser, un imprescindible en el desempeño quirúrgico del urólogo
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En los últimos años, uno de los aspectos que más han evolucionado en urología es el diagnóstico precoz, fundamental para prevenir o anticipar distintas enfermedades que pueden aparecer con el paso de los años. En lo que se refiere a tratamiento, la especialidad también ha evolucionado notablemente hacia métodos terapéuticos que incorporan las técnicas más novedosas y avanzadas tecnológicamente hablando, como es el láser, y que cuentan con el respaldo científico.
«A principios del siglo XXI, el láser se empezó a utilizar en urología, tanto el láser de Holmio, para las piedras, que ya existía, como el láser verde (KTP), para la próstata. Tengo la impresión de que los pacientes se sienten especialmente atraídos por esta tecnología», destaca el doctor Asier Leivar, coordinador del servicio de urología del Hospital Universitario Vithas Madrid Aravaca.
La tecnología láser (Light Amplification by Stimulated Emission of Radiation) «consiste, al fin y al cabo, en operar con un haz de luz con un determinado ancho de banda», puntualiza el especialista. Los pioneros en aplicar el láser en urología fueron Parsons, en 1968, en carcinoma de pene; Mulvaney y Beck, ese mismo año, en la litofragmentación de cálculos vesicales, y Watson y Dretler, en 1984, en la litofragmentación de litiasis ureterales.
Un tipo de láser para cada indicación
En cirugía urológica existen varios tipos de láser para tratar la hiperplasia benigna de próstata (HBP) y las litiasis -o piedras- urinarias, y cada uno tiene una indicación determinada. De la mano de los doctores Asier Leivar, Manuel Girón de Francisco y Eduardo Bolufer, el Hospital Universitario Vithas Madrid Aravaca ofrece a sus pacientes los tres tipos de láser que se utilizan actualmente en dicha especialidad, como son el verde, el rojo y el de Tulio.
«Utilizamos el láser verde KTP para vaporizar el tejido prostático mediante un haz de luz. Esta técnica mínimamente invasiva tiene un gran poder de coagulación y se emplea en próstatas no muy grandes, especialmente en pacientes con riesgo hemorrágico, aunque también sirve ante casos de riesgo normal».
Gracias a esta técnica de fotovaporización, la estancia media en el hospital es de un día, el sangrado es mínimo y se reduce el tiempo que el paciente debe llevar una sonda urinaria. Además, la persona intervenida puede reanudar sus actividades habituales a los 2 o 3 días de la operación, evitando realizar esfuerzos.
También existe el láser rojo, o de Holmio, que fue descubierto por el neozelandés Peter Gilling. Se utiliza para «enuclear el adenoma en próstatas más grandes, es decir, mayores de 70 gramos, aproximadamente», detalla el Dr. Leivar. Este otro láser no solo trata la hiperplasia benigna de próstata, sino también las litiasis o cálculos vesicales, ureterales y renales.
Hacia una cirugía de mínima invasión
Entre las ventajas de utilizar el láser, destacan una mínima pérdida de sangre, un alivio rápido de los síntomas, la recuperación del paciente es rápida y sin apenas complicaciones ni efectos secundarios, el sondaje debe mantenerse entre 24 y 48 horas, los resultados son duraderos en el tiempo y la incontinencia y la impotencia no son complicaciones habituales. La implantación de estos tipos de láseres está siendo muy rápida y universal, y cada vez se comercializan dispositivos con más potencia, señal pulsada y mayores aplicaciones, reduciendo complicaciones y tiempos quirúrgicos.
«Hoy en día, el láser es parte imprescindible del «arsenal» quirúrgico del urólogo», afirma el Dr. Leivar. La urología, como especialidad quirúrgica, ha sido pionera en el uso de la cirugía endoscópica, por orificios naturales, y de la robótica. «En el futuro cercano, con la aparición de nuevos dispositivos robóticos y láseres potentes, asistiremos a una cirugía de mínima invasión», concluye el especialista
Según el especialista, «la técnica de enucleación mediante láser rojo es algo más compleja y necesita de cirujanos expertos en ella». La intervención, en este caso, suele durar entre 45 minutos y una hora y media, y se realiza a través del conducto uretral.
Por su parte, el láser de Tulio se puede utilizar tanto para vaporizar como para enuclear. El coordinador de urología de Vithas Madrid Aravaca subraya que la aplicación de este tipo de láser «todavía es novedosa, pero parece ser muy polivalente».
Tomado de: https://www.abc.es/salud/enfermedades/laser-imprescindible-desempeno-quirurgico-urologo-20221222140325-nt.html