Tras su devastación, los océanos se aprestan a desatar su fuerza destructora

Devastados por el calentamiento y la contaminación causada por el hombre, los océanos se aprestan a desatar toda su fuerza contra las poblaciones, advierte el borrador de un informe de la ONU que será adoptado la semana próxima.
“Todos los habitantes del planeta dependen directamente o indirectamente de los océanos y la criosfera” (casquetes polares, banquisas, glaciares y tierras heladas), advierte en la introducción este proyecto que estudiarán desde este viernes en Mónaco científicos y diplomáticos de los 195 Estados miembros del Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático de la ONU (IPCC).
La síntesis del informe de 900 páginas, obtenida por la AFP en agosto, presenta un panorama sombrío del estado de las superficies marinas, que cubren más del 80% del planeta.
Su principal constatación: si la humanidad quiere evitar lo peor, debe reformar rápidamente y profundamente su modelo de producción y de consumo.
Bajo el Acuerdo de París de 2015, el mundo se comprometió a limitar el calentamiento del planeta a un aumento inferior a 2 ºC, y a 1,5 ºC de ser posible, respecto a la era preindustrial.
Pero incluso si los Estados respetaran sus compromisos de reducción de emisiones, el calentamiento sería de + 3ºC. Actualmente, el aumento es de 1 ºC y los impactos ya se notan, con la multiplicación de fenómenos extremos como las tormentas, inundaciones, canículas y sequías.
Los océanos y las zonas heladas están en primera línea. Desde mediados del siglo XIX, los mares absorbieron más del 90% del calor suplementario generado por los gases de efecto invernadero producidos por el hombre.
Sin ellos, el calentamiento podría haber alcanzado +10 ºC, según una estimación de Katharine Hayhoe, climatóloga y directora del Centro Climático de la Universidad Texas Tech.
Resultado: “Algunos de los impactos del cambio climático en nuestros océanos son ahora irreversibles y otros son cada vez más inevitables”, según Melissa Wang, científica de Greenpeace International.
“Al ritmo actual de emisiones, soltamos un millón de toneladas de CO2 en los océanos cada hora”, agrega.
280 millones de desplazados
En total, los océanos absorbieron alrededor de una cuarta parte de los gases de efecto invernadero producidos por el hombre, provocando una acidificación del agua de mar nefasta para la cadena alimentaria.
El informe insiste además en los impactos en cadena que acabarán por afectar a todas las poblaciones del planeta.
“Desde los arrecifes coralinos hasta los manglares, pasando por las poblaciones de peces, el cambio climático y las presiones humanas destruyen rápidamente el capital necesario para la vida y los medios de subsistencia de centenares de millones de personas en el mundo”, según John Tanze, de WWF.
Texto e imagen de flipboard.com
