Vasalgel, el anticonceptivo masculino, demuestra su eficacia en monos
Publicación de msn noticias. Textos de Computer Hoy.
En la actualidad, a pesar de que tenemos a nuestra disposición muchísima información relacionada con la sexualidad, todavía se continúa produciendo una tasa muy elevada de embarazos no deseados. En concreto, en nuestro país se ha disparado el número de estados de gestación accidental, y teniendo en cuenta los datos no es para menos: el 24,7% de las españolas en edad fértil no utiliza ningún anticonceptivo, y el 11% se encuentra en riesgo de sufrir un embarazo no planificado porque o bien utilizan mal los métodos para evitar la concepción o bien no los emplean.
Esta problemática no pasa desapercibida para los científicos, que dedican mucho tiempo y esfuerzo a la búsqueda de nuevos sistemas para el control de la natalidad que permitan terminar con las gestaciones no deseadas de una vez por todas.
En los últimos años se ha llevado a cabo una serie de estudios sobre las posibilidades que ofrecen los anticonceptivos masculinos como método para evitar los embarazos no planificados. Hasta hace poco, los únicos sistemas al alcance de los hombres eran el preservativo y la vasectomía, hasta que en el mes de marzo de 2016 nos presentaron Vasalgel, un fármaco que había demostrado su eficacia en el laboratorio.
Vasalgel se trata de una inyección que se aplica en los testículos que bloquea parcialmente los vasos deferentes, que son los conductos por los que baja el semen en el momento de la eyaculación. El fármaco se compone de un hidrogel que deja pasar los fluidos ligeros, pero impide que se filtren los más pesados, como el semen. Destaca por ser un método completamente reversible. Ahora, una investigación reciente revela que este remedio funciona para controlar la natalidad en los monos. El trabajo, publicado en la revista Basic and Clinical Andrology, demuestra que Vasalgel tiene casi un 100% de fiabilidad para prevenir el embarazo en el macaco Rhesus. Para llevar a cabo el estudio administraron el medicamento a 16 simios varones y los dejaron vivir con hembras durante dos años, sin que se produjeran embarazos. Al igual que en otros procesos quirúrgicos, se observaron efectos secundarios en algunos ejemplares: uno experimentó fugas de los conductos deferentes por la colocación incorrecta del gel, mientras que otro desarrolló un bulto por la acumulación de esperma, aunque los investigadores no los consideran de gran gravedad. Se espera que pronto puedan empezar los ensayos en humanos para ver si este método anticonceptivo masculino demuestra la misma eficacia.