Naciones Unidas detalla que durante 2021 el área sembrada con matas de coca creció un 43 %
Este jueves 20 de octubre fue presentado el informe del Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos de Naciones Unidas, que detalla preocupantes cifras sobre la producción de cocaína en Colombia que, de hecho, alcanzó un máximo histórico y encendió las alarmas, no solo en la ONU sino también en el Gobierno nacional.
Según el documento, durante 2021 el área sembrada con matas de coca creció un 43 % y el potencial de producción de cocaína aumentó 14 %, reflejando cifras nunca antes vistas sobre los cultivos ilícitos en el país. Bajo ese panorama, en Colombia ya no hay 143.000 hectáreas sino 204.000. Además, señala que la producción potencial de hoja de coca fresca puede superar el millón de toneladas.
En ese sentido, las incautaciones de cocaína aumentaron: de 505.683 kilos en 2020, a 669.340 en 2021 y el 86.5 % de los cultivos ha estado en los mismos lugares desde hace 10 años. Por otra parte, llama la atención de este informe, que fue publicado cuatro meses después por el cambio de director de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito —UNODC— para el Cono Sur y la Región Andina, y también por la transición de gobierno desde el 7 de agosto de este año.
Como factores a corto plazo —según el documento— asociados a la dinámica de cultivo de coca de 2020 a 2021 están el posicionamiento de nuevos grupos criminales, la reducción de la intervención y el deterioro de las condiciones socioeconómicas por cuenta de la pandemia. Ahora, con respecto a la concentración de cultivos, estos son Nariño, Norte de Santander y Putumayo, departamentos que albergan el 62 % sobre el total.
Sobre este informe y sus preocupantes resultados, Leonardo Correa, director del Sistema de Monitoreo de Cultivos Ilícitos de Naciones Unidas, manifestó en entrevista con Yamid Amat que “los cultivos están aumentando desde hace tiempo dentro de lo que hemos llamado enclaves productivos, pero en este año en particular aumentaron afuera de los enclaves”.
Asimismo, el funcionario explicó que “esa situación de que por más de 10 años la coca está básicamente en los mismos sitios como consecuencia de que las condiciones de vulnerabilidad de las poblaciones aún no han sido solucionadas, explica que a pesar de todos los esfuerzos, la coca siga creciendo en el territorio” e indicó, que esa tendencia al alza tuvo su génesis en 2014 y registró un primer pico dos años después.